UN NO ASERTIVO
Un día de estos escucharon tu voz, todos callaban; mi corazón en silencio latía de quietud,mi mente hervía; tu sonriente deseo por decir no, sabes que sueñas y vives como una tormenta.
Ahora por qué te refugias si todos te ven; te mata el deseo, el afan de abrigarme, arroparme en tus manos, vertirte en mi sangre, caminar en tu vientre; más bien dime que no; acaricia, soba mi cuerpo, soba mi alma; tus labios son mi cárcel y mi cárcel son tus labios, te aprisionan, me aprisionan; busco tu libertad, tu libertad es la mía; dile que salgan, dile que corran, dile que griten, se esfumen en la multitud de mis besos, en un mar de tus acantiladas curvas, de tu perfume de diosa; anda, que tus labios no están presos viven, arden de ternura y de pasión.
HUCASME
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