PALABRAS SABIAS DE UNA MADRE
Por tus enseñanzas Lilia Beatriz
en este día y por siempre, vivo alegre recordándote después de dos años y meses
de tu ausencia - presente, reviviendo aquellos espacios comunitarios de mi
pueblo “Arroyo de Piedra” desde joven desempeñe la condición provisional de
secretario de Asamblea General de Acción Comunal al igual que tú, madre que
grandioso el haber sido fundadora y el primer presidente de ese ente
comunitario. Mi madre lucho con los directivos y otras organizaciones en la
consecución de los servicios de Energía Eléctrica y del primer acueducto
autogestionario del departamento del Atlántico; al igual asumiste por varias
ocasiones la presidencia de las festividades de Santa Lucia en mi terruño;
dónde siempre visionaste cambios sin competir con nadie, por el contrario,
orientabas con tu sabiduría como reeducación a quienes aspiraban a hacer parte
de la vida orgánica comunitaria.
Siguiendo tus pasos mami, hice
mis primeros pininos como tú, al haber sido parte del Club Social, delegado del
Equipo de Futbol, edecán de la reina de carnaval de mi pueblo “Natividad
Castillo Angulo” coronada por Clarissa Laforie reina del carnaval de
Barranquilla, invitada por el poeta de los negros Francisco “Pacho” Bolaño
Mesino; quienes en un majestuoso y folclórico acto de carnaval recorrimos al
son de los tambores, con vivas y otros canticos que galardonaron a la reina del
poblado y a su majestad Clarrisa en las calles pedregosas del pueblo que mi vio
nacer.
Madre hoy recuerdo como si
fuera ayer al estudiar en el colegio de bachillerato “San Jose” de Luruaco y
ser el primer alumno matriculado y participar en una revuelta estudiantil
contra del rector, quien era el cura párroco. Con tus sabias palabras me
dijiste “no te metas en líos, ellos dicen tener el poder de Dios”; más adelante
en el trasegar del tiempo como jóvenes activos nos organizamos para presidir
las festividades de “Santa Lucia” siendo excomulgado por un sacerdote bajo el
argumento “que no podíamos ser y que como jóvenes no teníamos credibilidad”; más
bien creo que estábamos tocando o controlando los ingresos litúrgicos del cura
y el desplazamiento de los señores de edad; que vaina con estos curas en mi
municipio y en mi pueblo, al seguir
pensando como los señores feudales, creyendo que somos sus siervos y no su
feligresía liberada. Mi madre me alegra la vida al recordar “Hijo, de todo hay
en la viña del señor, muchos de ellos no dan puntadas sin dedal, como los
politiqueros”, así era mi madre, se reafirmaba contra vientos y mareas.
Cuando realice estudios en la
“Normal Superior Marina Ariza Santiago” en Sabanalarga encause un movimiento en
contra del prefecto de disciplina con concepción militar; quien actuaba en
contravía de nuestra formación como futuros maestros y al enterarse mi madre
dijo: “ahora si se jodio la vaina, entonces te vas tu por llevar la bandera o
se va el prefecto; al final se fue el prefecto y se nombró una triada o equipo
disciplinario con responsabilidad especifica en mi persona, motivados por unos
incentivos: exoneración de
mensualidades, alimentación y viáticos; constituyéndose en una experiencia
educativa-administrativa. Al graduarme me ofrecieran la prefectura y no la
acepte, mi madre el en día de mi graduación como maestro, expreso estas
palabras “La constancia vence y el orden es una ganancia”
Mas tarde Lilia Beatriz al
llegar al barrio “Barrio Tayrona-Barranquilla” emprendió campañas por la
pavimentación de vías y el embellecimiento de las misma, reafirmando su
espíritu filantrópico del cual me contagie, asimilando y reflexionando cuando
decía: siempre hagamos el bien no importa que te lo agradezcan, lo importante
es la satisfacción de servir.
Recuerdo la carta remitida a
Lilia Beatriz Mesino del Rio al llegar a San Andrés y Providencia, dónde le
describe el decolaje del avión con unos cielos cerca de Dios y el aterrizar del
mismo como un mar multicolor que se confundía con los colores del arco iris, como si frotara en medio del aire y el mar que se acercaba,
brindando hospitalidad no como turista, sino buscando formas de supervivencia
para el hogar que me vio nacer.
Primero
trabaje vendiendo en un almacén y lo primero que me dieron fue un trapero y un
balde los tome con extrañeza, después los asimile como algo normal y al
comentarles a ella mi nuevo rol ocupacional expreso estas palabras “Hijo el
trabajo es una virtud” fui presidente de
la “Colonia de Arroyo de Piedra” residente en San Andrés Isla; luego me vincule
al Magisterio y labore por espacio de 1 año y 6 meses, realice mis primeros ejercicios de activismo
sindical, con la persecución del secretario de educación de esa apoca, quien me
cito a su dependencia y dijo “ Así como
te nombramos, si sigues hablando por la radio de lo que no hago y debo hacer;
té vas” no lo pensé, ni me incomode; pero al llegar a disfrutar vacaciones en Barranquilla
y ver que mis hermanos y los amigos estaban en la U. ¡Exclamo, mi madre!, Hugo
y tú qué piensas vas a estudiar.
Al ingresar a la Universidad
del Atlántico Lilia Beatriz se informó de mis andanzas en las protestas y
movilizaciones, entonces optaba en llamar por teléfono diciéndole que estaba
donde un amigo. Hasta que un día al unisonó con mis hermanos me dijeron te van
a matar; al igual que sobre advertían en mis actividades como dirigente
sindical y políticas, Mas tarde con el tiempo al llegar a casa me decía en otro
tono por ahí te escuche por la radio y te vieron por televisión, en el fondo
era su valoración como señal de comprensión y de los consejos sabios de mi
madre, quien debe estar leyendo mis artículos de prensa e informándose desde
otro plano existencial sobre mis aventuras académicas culturales para seguir
pensando, en este país de mierda.
Decide emprender mi nueva vida
universitaria y haberme desempeñado en la docencia secundaria y universitaria y
en otros cargos gerenciales con una especialización en la UNICA – Cuba; hasta
hace dos años mi Lilia Beatriz leía semanalmente mis artículos publicados por
espacios de 9 años en el “Diario La Libertad” todas estas facetas en medio de
la orientación y estimulo la festejada con mi madre; mis estudios de pregrado
en la UNAD de Comunicación Social al graduarme lo festejare a través
interactivos cibernéticos celestiales con mi madre.
A los familiares de las madres fallecidas y a quienes han sido víctimas de la pandemia; nos queda seguir alimentando los recuerdos y bregar por seguir enamorado de la vida tal como nos enseñaron sus orientaciones sabias, las cuales hacen parte de ese legado que vivimos y compartimos.
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