FACEBOOK LIVE

Latest Posts:

ÁRBOL GENEALÓGICO

                                                 ÁRBOL GENEALÓGICO



Por Hugo Castillo Mesino


Leyendo a “Cien Años de Soledad” al analizar su profundidad y secuencia en que el autor arma y desarma el “Árbol Genealógico de los Buendía” y establece las líneas o convenciones representando matrimonios, relaciones no matrimoniales, hijos e hijos adoptivo, es más que una hazaña, empezando por José Arcadio y Úrsula Iguaran (Primos) y Aureliano como fin de la estirpe de la séptima generación; no es de aplaudir lo que hace el Nobel, tampoco resaltar, menos premiar, es más bien destacar su espíritu mítico, creativo, cuidadoso y mágico al escribir todo el universo familiar y situaciones vividas y por vivir en Macondo. Nos quedamos pasmado al sobre dimensionar en la soledad macondiana los momentos, sin fechas ni calendarios, que iban y venían, que aparecían y se esfumaban, pero que él Nobel solo sabía cuándo se daban, dónde, por qué, cómo y con quiénes, hasta adivinar como posibilidad que iba a suceder, sin llegar a pensar que Gabo era el Gurú de las letras por el espíritu que encarnan cada una de sus palabras.

Los humanos somos poco dables a entrar, estudiar y analizar con suficiente claridad ¿Cuál es la dependencia genealógica de nuestra familia a diferencia que García Márquez en un proceso de articulación, de la realidad y la ficción hizo este ejercicio reitero en “Cien Años de Soledad”? queda para la posteridad diagnosticar cual eran las formas de comunicación de la familia “Buendía-Iguaran” sin desconocer que en el desarrollo de la obra literaria se comunican a diario y en una de sus revelaciones de  “La Peste del Insomnio” enfermedad en cuarentena donde era imposible dormir y todos pensaban lo mismo. 

Al sentirme atraído por las circunstancias genealógicas macondianas, pienso que es transcendental hacer un estudio generacional de nuestras familias que sirvan como referentes a otras generaciones, donde estén inmersos abuelos maternos, paternos, tíos, primos, hermanos, cónyuge y con ello e inferir ¿cuáles eran las formas de comunicación tradicional o de tipo convencional e inmersiva o cibernética?, al igual que investigar los aspectos generales de la historiafamiliar, los valores, y los hallazgos en torno a la dinámica familiar, clima,cultura, capital social, entre otros.

No pretendo que nos detengamos en hacer especificaciones de los perfiles familiares de los abuelos maternos, paternos, tíos, primos, hermanos y de nuestros padres; sino más bien que nos demos la tarea de hacer un recorrido o por qué no decir una travesía familiar, donde consultemos aspectos biográficos que destaquen o señalen variables académicas, culturales, laborales, entre otras. Ante lo expuesto existe la posibilidad que de acuerdo a la extensión familiar se expresen diferentes grados de formación, desde los más alto hasta los más bajos, es una ley de crecimiento social con diferentes aristas, dada las condiciones en que se formó y desarrollo el árbol genealógico y las unidades familiares, atendiendo a sus niveles económicos y esfuerzos de la sociedad familiar contribuyendo a posibilitar niveles culturales y determinar una escala axiológica. 

Es interesante en el recorrido del árbol genealógico e informarnos ¿cuáles eran los espacios comunicacionales o lugares propicios para el dialogo y la comunicación con la familia?, desde los tiempos de nuestros tatarabuelos, bisabuelos, abuelos y otras generaciones subsiguientes. Es bueno empezar a preguntarnos ¿cómo eran las viviendas de esa época, cumpleaños, bautizos, matrimonios, sepelios, paseos, navidad, y año nuevo, colectas familiares, fiestas, bailes? Incluso hacer un paralelo sobre las manifestaciones culturales y formas de comunicación de esa época, con las actuales e incluyendo las formas de trabajo y el cómo estudiábamos.

En este ejercicio aproximativo es bueno resaltar los componentes inherentes a la familia universal, como son: “Valores y Sentidos” y analizar cuál es la tendencia que caracteriza a los núcleos familiares que hacen parte del “Árbol Genealógico” si estos suelen ser: humanistas, filantrópicos y porque no decir misantrópicos y desarrollan, o NO, la solidaridad, la eticidad, el buen vivir; como producto de todo un legado para bien o para mal, acumulado históricamente al contextualizar, en todo y cada uno de los espacios donde se ha compartido en familia y en comunidades. 

Es necesario interesarnos por conocer el clima familiar, el capital social y la cultura familiar de quienes hacen parte constitutiva del árbol genealógico; con la finalidad de saber que afinidades tenemos con los familiares y que aproximaciones o influencias personales. Vivimos en una cultura arraigada de mitos y modernidades, a veces los seguimos y otras veces nos olvidamos; el vivir en la ciudad o en la provincia prendida de sabores, alegría, nostalgia, belleza y fealdad abre un margen para estar pensando en un universo de cosas que nos unen familiarmente y que algunas veces nos detiene a analizar las mismas en sentido contrario

Haber transitado por los diferentes rasgos generacionales en la familia universal, es haber aprendido a convivir en un clima que va desde la cotidianidad hasta niveles culturales académicos y de otra naturaleza que sirvan de orientación a nuestra historia familiar.

PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA

MARTES 8 DE NOVIEMBRE DE 2022 
Share on Google Plus

About hugo castillo

This is a short description in the author block about the author. You edit it by entering text in the "Biographical Info" field in the user admin panel.
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios:

Publicar un comentario