Al comenzar el año lectivo 2011, las Instituciones Educativas del Calendario A suelen reunirse para establecer la Planeación Educativa, destacando en ella la Evaluación Institucional y que ésta sirva como referente de diagnóstico para efecto de formular propuestas que contribuyan al mejoramiento académico de las mismas. Considero que es válido y pertinente que en las Instituciones Educativas del Distrito nos formulemos las preguntas: ¿Cuáles fueron los resultados obtenidos en las Pruebas ICFES en el Distrito de Barranquilla? ¿Cuál es la política desarrollada por la Secretaría Distrital de Educación frente a esos resultados?
Es bueno visionar con claridad cuáles pueden ser las variables que orienten el análisis de las preguntas formuladas; es por eso, que me atrevo a decir que, finalizado el periodo académico en las instituciones educativas, el ICFES dio a conocer los resultados de las pruebas que se realizan a los estudiantes del último grado de la educación media, académica y técnica a nivel nacional, dentro de los cuales está inscrito el Distrito de Barranquilla y las estadísticas no pueden ser más devastadoras, como se expresa a continuación, atendiendo a los niveles establecidos por el organismo evaluador, el cual los codifica así:
El piso de bajo, inferior y muy inferior es tapizado mayormente por las escuelas oficiales del Distrito, con aproximadamente 150 instituciones ubicadas en estos niveles. Alrededor de 40 instituciones logran ubicarse en los niveles medio y alto y sólo 6 llegan al nivel superior, ninguna toca el cielo del muy superior. Al enunciar los niveles referidos vale la pena preguntarse qué sucede con la educación en Barranquilla y con toda la inversión que en materia de calidad el Distrito ha ejecutado en proyectos de envergadura, como es la Certificación en Calidad bajo el modelo EFQM en 20 o más instituciones oficiales de la ciudad.
La verdad es que al hacer estas consideraciones se parte del análisis externo de la política como timonel y afirmamos que, si a nivel mundial existen grupos como el G-8 y el G-3, en Barranquilla existe el grupo G-30, que se traduce, siendo un poco irreverente, en treinta colegios que son consentidos por la Administración y que no requieren de lobby alguno; a éstos se les premia con todos los proyectos de relevancia que tiene la Secretaría: Certificación en calidad, bilingüismo, pre-ICFES, dotación de computadores, tableros inteligentes, maestrías para sus rectores y viajes a Cuba a congresos internacionales, entre otros; los cuales no llego a objetar, siempre y cuando no sean de carácter excluyente y existan unos criterios amplios, participativos, democráticos y públicos para la selección de las Instituciones favorecidas y sus representantes. A esto se suma que, mientras muchas Instituciones Educativas no cuentan con la posibilidad de mejorar sus condiciones internas y académicas por "falta de presupuesto" y asesoría, los rectores favorecidos hablan de tú a tú con nuestro Alcalde y de alguna manera direccionan políticas de favorabilidad grupal.
Volviendo al tema que nos introdujo y con retrovisor mental, sería interesante que se hiciera seguimiento a esta inversión multimillonaria que se hace en estos 30 colegios y compararlo con los resultados en las Pruebas ICFES, ya que muchas de las instituciones del G-30 no superan los niveles de calidad que vienen presentando desde hace muchos años (bajo o inferior) y aun peor, han retrocedido en el proceso, bajando en la escala de posiciones del ICFES.
A lo anterior se suman otras preguntas que genera esta situación: 20 instituciones certificadas en el modelo europeo de calidad EFQM, cuya implementación fue costeada por la SED, ¿no debería equivaler a 20 instituciones en nivel superior o muy superior?; pagarle a 30 rectores la totalidad de una maestría en educación ¿no representarían 30 escuelas clasificadas en la pirámides del ICFES? y los viajes a Cuba, sin desconocer que soy internacionalista, ¿cómo fortalecieron la calidad de las escuelas que participaron? ¿Cuáles son los resultados de invertir en nuevas tecnologías? y los procesos de bilingüismo... ¿por qué no arrojan mejores resultados en esta área?
No es que no se deba invertir en estos proyectos, cuyas bondades están más que documentadas; lo que planteo es que se evalúe y se realice seguimiento a los procesos que se implementan en las escuelas y que la inversión no se concentre en sólo un puñado de instituciones. La calidad de la educación de una ciudad nunca podrá basarse en la inequidad en la repartición de los recursos; debería hacerse un estudio serio que determinara las necesidades de cada colegio, dado a que los presupuestos de las instituciones educativas son deficitarios y los pocos recursos que envía la Secretaría de Educación llegan al finalizar el año escolar produciendo traumatismos en el manejo administrativo. Lo que propongo es que se debe distribuir de manera equitativa los proyectos y recursos con que se cuenten, pero ante todo se debe realizar un acompañamiento a la inversión que de cuenta de los compromisos adquiridos por las comunidades educativas en cabeza de sus rectores y de como éstos aportan a la calidad de la educación de la ciudad.
HUCASME
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