¡TARJETA DEBITO ELECTORAL!
Por Hugo Castillo Mesino
El Gobierno Nacional inscrito en el desarrollo tecnológico virtual de otros países y de sus sistemas democráticos, estudia la posibilidad a través de un Proyecto de Acto Legislativo de aprobar una ley de estímulos económicos a los candidatos aspirantes a las corporaciones públicas con mira a las elecciones de octubre, los cuales podrán obtener préstamos blandos sin codeudor que oscilen entre 500 millones hasta cinco mil millones de pesos, dependiendo de la aspiración de cada candidato. Estos recursos no podrán ser embargados por: foto-multas, impuesto predial, valorización, timbre nacional, rodamiento, estampillas, impuesto sobre la renta, plusvalía, derechos notariales, cobros coactivos; estarán exentos del pago del 4 por mil y del Impuesto del Valor Agregado (IVA) por la compra de artículos de uso y consumo directo; tendrán entrada gratis en los escenarios públicos. Además, dotarán a sus electores de una Tarjeta de Débito Electoral que llevara el logo del partido en acuerdo con las corporaciones bancarias crediticias; el cupo asignado tendrá un monto máximo de $200.000,oo, equivalente al valor del voto per cápita y será inembargable; los electores utilizarían la tarjeta desde el mes julio a octubre por un valor hasta de $50.000.oo mensuales; la clave de la Tarjeta Débito Electoral será acorde al número del candidato en el tarjetón, con números adicionales que el elector defina; al salir electo su candidato recibirá una bonificación, pero sin el derecho a ostentar cargos burocráticos ni cartas de recomendación y apadrinamiento.
Esta iniciativa gubernamental en el Congreso tiene en vilo a las empresas electoreras de todo el país y opinan que esta competencia es desleal y que carece de legitimidad en la Cámara de Comercio y en la Superintendencia Bancaria, afectando la circulación legal de la compra de votos poniendo en peligro la estabilidad laboral de los mochileros o calanchines; este sistema de dinero plástico electoral cuenta con la aprobación de la banca, cuyos recursos se apropiarán para el ejercicio "democrático" y deberá estar certificado por la DIAN con su respectivo Registro Único Tributario (RUT). Igualmente, se garantiza a los candidatos que el Congreso de la República suspenderá la antijuridicidad, durante el proceso eleccionario, de los delitos electorales de los candidatos y electores que incurran en ellos y se les retirarán los cargos formulados en procesos penales; se les restablecerán los derechos políticos a candidatos y electores inhabilitados para garantizar la rentabilidad, tranquilidad de las campañas "democráticas" y evitar que su conducta típica y antijurídica se repita. Esta determinación será oficializada a las autoridades para que no infrinjan la ley. El Gobierno central en correspondencia con su filosofía y apoyado en sus principios reconocerá una prima de transporte a los candidatos de a pie o en su defecto los dotará de tres vehículos, adicionando un subsidio de alimentación para los equipos de campañas, garantizando su votación con resultados óptimos.
La Registraduría Nacional del Estado Civil ofertará matrices para los candidatos que quieran obtener una votación más allá del guarismo electoral como premio a la participación, transparencia y credibilidad institucional. Se le garantiza a la ciudadanía que serán los medios de comunicación los autorizados para oficializar los resultados electorales; los abogados accionantes y testigos electorales no podrán impetrar ninguna acción en defensa de la votación de su candidato, bajo la máxima que “el pueblo vota de día y el Estado escruta de noche”. Las elecciones que se avecinan contaran con novedades producto del 90% de votación que registran las últimas elecciones; esta decisión se funda en haber acabado prácticamente con la abstención electoral, sistema político electoral que otros países referencian. Ante las circunstancias expuestas y para evitar la congestión y darle celeridad al proceso electoral, los electores contaran con tres días para sufragar, comprendidos desde el 23 al 25 de octubre, a partir de las 8 A.M, hasta las 4 P.M, respectivamente.
Las autoridades civiles y militares vigilarán a los votantes al entrar en la zona o fila de votación y sancionarán a los electores si estos pronuncian frases alusivas a los partidos, tal como lo expresó José Saramago en su libro “Ensayo sobre la lucidez”, que en nuestro contexto esas palabras atentatorias serían: polo norte o sur, unidad y nación, tú conservador, que liberal eres, democracia en el centro, ciudadanía y opción, cuando llegaste de la U, sigues siendo radical, patria y unión, el cultivo del maíz trae progreso, mira dónde estás y blanca la nieve; pronunciar estas frases sería una insinuación al elector y se estaría induciéndolo a peligrar su decisión o el último anticipo plasmado en su Tarjeta Débito Electoral, en detrimento de su candidato.
Al propósito de este ejercicio concienzudo, untado de plutocracia, oligocracia, dedocracia, burocracia, permite sumarse el gesto del gobierno central en reconocer a los candidatos por firmas no el valor de la reposición de sus votos, sino el de pagarle por el número de firmas acreditadas en su inscripción y a los candidatos inscritos por los partidos hacerle un incremento del 100% más el índice de precio al consumidor (IPC).
Este artículo hace parte del mundo electoral al revés, es un sueño despierto; es un bucle de la imaginación donde la creación se vuelve realidad y la realidad ficción.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 09 DE AGOSTO DE 2015
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