RÁFAGAS DE AMOR Y PAZ
Por Hugo Castillo Mesino
Al dimensionar a nuestro país, visitar su geografía, deberíamos esperar que todos sus espacios y rincones estén habitados por una ciudadanía que reciba tormentas de amor que caigan sobre los corazones de hombres y mujeres, ráfagas de besos. Que sus labios solo pronuncian la frase: “Si Al Plebiscito” en medio de la paz. Además, que se escuchen millones de voces diciendo: “Te Amo Colombia”. Derrotemos la guerra a lo largo y ancho del territorio aunque secuestren nuestras almas y decisiones porque aspiramos a sembrar y jugar con olas de apoyo a los “Acuerdo de Paz”. Perfumemos las conciencias, comprometámonos, salgamos de la cárcel de indiferencia con acciones y hechos, implementando la Pedagogía de la Paz, votando SI al Plebiscito; detonemos bombas de amor en tiempo de paz, no descansemos en afirmar que no hay camino para la guerra; rechacemos a Paloma con sus misiles de odio, al Procurador Ordoñez con su santa inquisición y a Uribe con su belicoso fascismo, aunque te amenace y te diga en tu cara marica.
Ahora pasemos la página y traduzcamos el discurso a los hechos, grafiando la aldea y la ciudad con símbolos de paz; aunamos los niños como razón suficiente, quienes sedientos anhelan vivir diferente, mientras la multitud se incendia y aclama “SÍ al Plebiscito, SÍ a los Acuerdos, SÍ a la Paz”. La lluvia arrecia y se desnuda de encantos al no ver nunca más labriegos disfrazados de güerillos en falsos positivos, niñas y niños reclutados por la guerra, hombres y ancianos mutilados, torturados y asesinados por las bandas criminales herencia de paramilitares, hermanos colombianos matándose el uno al otro por la misma Nación, impulsados por las cobardes élites de asesinos de siempre.
Se prende en llamas el pasado, vive el futuro, el aquí y el ahora incinera a los traficantes de armas quienes propician el hambre, la miseria y aniquilan el cambio con justicia social. Aquí la Paz debe reinar, extinguir los espíritus del odio y la guerra para que los enamorados vuelvan a gritar y a suspirar amores de Paz; anunciemos con tambores y ecos aires entre insurgencia y milicia visionando que el amor llegó para quedarse por siempre y observar tranquilos al odio fenecer, donde se embriagan locos y cuerdos con himnos y pancartas diciendo “SÍ al Plebiscito, SÍ a los Acuerdos SÍ a la Paz”, de un ayer con guerra que te invita a vivir hoy y mañana sueños de Paz.
Si luchamos por la paz anhelada por muchos y odiada por pocos; soldados enamorados entregarán flores, la insurgencia se recreará con el pueblo, el amor sembrará en cada rincón, la gamín y el gamín caminarán tranquilos, los niños seguros rondarán el parque, los abuelos no derramarán lágrimas por sus hijos que van a la guerra, se acabarán sus noches de tinieblas, los amantes en segundos prenderán sus cuerpos sin balas y misiles, se aromatizará un erótico vaivén entre oscuro y claro de amor en paz, mientras la policía los contempla besar cuidando de ellos, las hojas fatales de la prensa no circularán y se acabarán los enfrentamientos sangrientos entre civiles, militares y guerrillas sin estadísticas de muerte. El lenguaje de la Paz se volverá viral desde la aldea hasta la ciudad, todos hablarán, escucharán, todos reirán, al colegio asistirán los niños que vienen de la guerra y quienes anhelan la Paz, la ciudadanía danzará en sonrisas, se sepultarán cinco décadas de amor y odio, nacerá la ternura como antídoto regulador.
Se sintetiza que el amor venció al odio, los poetas escribirán y declamarán versos sonatas de vida de amor y de paz, los humoristas harán reír más si vivimos en paz, se unen sesenta artistas cantando “Un paso hacia la Paz”: “Canta mi tambora, no la puedo callar, así es como canta Colombia por la paz. Canta mi tambora no la puedo callar, así es como canta Colombia por la paz. Hoy quiero cantar para mi gente, por sus vidas celebrar, sentir que estoy presente, nubes blancas alcanzar, libre se siente con un nuevo despertar, mirarnos diferente y volvernos a encontrar y acordarnos del ayer, el momento en que dejamos de soñar, ya no voy a desistir, con tu amor seré capaz, ya pasamos cien años de soledad. Es el momento de crecer, busquemos la felicidad, demos el paso para volver a soñar…”, con las voces de: Carlos Vives, Juanes, Andrés Cepeda, Fanny Lú, Fonseca, Jorge Celedón, Alfredo Gutiérrez, Silvestre Dangónd, Galy Galeano, Pipe Bueno, Andrea Echeverri, Totó la Momposina, Leonor González Mina, Maluma, Adriana Lucía, Maía, entre otros, soñando un nuevo país.
Los deportistas triunfando alzando su voz y banderas de paz, la mayoría de los “políticos” sufrirán el despertar de un pueblo que ve parir el cambio, se escuchará un himno y se entonará su coro de paz, el amor renacerá y haremos el amor ante el silencio de los sables, donde las balas sean besos, las metrallas caricias, la guerra paz, la libido se convierta en justicia, libertad y democracia.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 21 DE AGOSTO 2016
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