¡LAS VACAS ESTAN DE MODA!
Nuestro país es impredecible, suceden cosas entre realidad y ficción donde los bucles mentales subvierten motivaciones a veces desmesuradas y otras veces aterrizadas; pero últimamente el expresidente Álvaro Uribe se le olvidó haber sido presidente, al proponer a los antioqueños la idea descabellada de tinte populista “hacer una vaca” para construir vías 4G donde un millón de antioqueños donaran un millón de pesos y más atrás se pegó el senador Mauricio Gómez quien propuso a su cochada en el Congreso, que ante las altas tarifas de energía en la Región Caribe y la afectación de los usuarios por Air-e y Afinia debía hacerse “otra vaca” a lo caribe con enseñanza paisa.
Al primer proponente de “Las vacas” quien gobernó por espacio de 8 años, se le olvidó que fue ordenador del gasto, pudo hacer inversiones a tutiplén, contó con garantías políticas y económicas de sus homólogos partidistas para realizar obras de infraestructura de todo tipo. El segundo proponente vacuno, con silencio cómplice también olvido que las altas tarifas de energías fueron aprobadas por congresistas afines, de la Región Caribe, ¿Dónde estaba señor senador ante la crisis orquestada desde el hato político, y los adalides con sus sequitos, que aparecen ahora como protagonistas?; mandan cascaras.
Álvaro Cepeda Samudio en su obra “Hoy decidí vestirme de payaso” exhorta a la reflexión al decir “Y ahora estoy entre los demás payasos, los payasos de verdad, y yo que sólo estoy vestido de payaso, me confundo entre ellos y nadie podría decir cuál de nosotros es el menos verdadero”. Aunque los proponentes de “Las vacas están de moda” y no perciban que aunque no tengan las caras pintadas, en el fondo sus propuestas vacunas son una payasada populista, demagógica diferente al espíritu literario de Samudio; yo quiero ser payaso, hacer realizaciones en mi ciudad, mientras los proponentes se rasgan las vestiduras calificando sutilmente al presidente Petro de incapaz; como si los colombianos sufrieran de amnesia crónica y no tuvieran suficiente claridad para endilgar a los responsables por acción u omisión de elefantes blancos regados ¿Qué hacen ante las desviaciones de los recursos de las entidades públicas?.
Alguna vez quise ser piloto y tener el control itinerario de quienes dicen llamarse “padres de la patria” aplaudidos por distractores mediáticos que vitorean su sagacidad y perversidad. Nuestra historia está plagada por acontecimientos que marcan paginas oscuras de un “libro genocida” que no terminamos de leer, desde los tiempos de Carlos Leader y Pablo Escobar, quienes, con el poder del polvo blanco, “narcotráfico” enlodaron de miedo, llanto y muerte a una población. Mientras algunos sectores de la clase política arrodillada convivieron y comulgó con los encantos del dios dinero; Leader y Escobar le propusieron al gobierno de la época el pago de la “deuda externa” hay que consultarle a la Real Academia, si era “Una vaca o un novillo” u otra cosa parecida.
Recordarnos los proyectos de autogestión comunitaria, donde el Estado terminó dejándole la carga o responsabilidad a los ciudadanos, que al final se convirtió en tributos o impuestos ¿Será que al final de “La vaca” el Congreso de la Republica termina legislando con motivaciones y justificaciones sociológicas estableciendo leyes para subsanar los elefantes blancos, haciendo de las donaciones campañas políticas, ¿con miras al 2026?
Una vez pensé en ser ajedrecista para ser el rey de la guerra; pero me convencí que los principios los convierten en un botín llamarse presupuesto, donde las mafias políticas lo traducen en corrupción. Ahora que no se les ocurra a los gobernadores, como ya lo expresó el de Antioquia “apoyar vacas” o presentar proyectos de ordenanzas con justificaciones para rehacer elefantes blancos, y salvar jurídicamente a implicados de hechos punibles o pretender apoyar una constituyente especifica que recoja “acciones humanitarias” e inmersas “vacas tributarias” ¿Regirán como el predial y otros impuestos que matan la tranquilidad de los colombianos, o crearan “vacas plusvalías” donde los empresarios tributen más de acuerdo a sus ganancias, que en términos generales se convierte en renta social?.
“Las vacas” se extenderán y serán un salvavida para terminar obras o elefantes blancos, o se convertirán en bandera populista inmoral, para cautivar votos y ser “alternativos” ante el gobierno de Petro, o es la rencarnación del “Centro Democrático” que anda de paseo con exfuncionarios que habitan en los panópticos del país ¿O las vacas visitarán al Consejo de Barranquilla con las coordenadas del alcalde? O me quedo con la canción de Piero “De Vez en Cuando Viene Bien Dormir”, “Si uno solo sabe dormir. Solo le queda soñar o morir. La verdad es que cuesta reír”
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