GARCIA MARQUEZ: REALIDAD Y FICCION
El transitar por ese mundo Macondiano con "Cien años de soledad", que se universalizó, donde cada pueblo o aldea global tienen algo en común, con sus particularidades, constituyen el referente de sus obras que te ponen a pensar o a hacer conjeturas de incalculables situaciones que te trasladan a preguntarte, ¿es cierto que Úrsula encarna la representación de la mujer? o ¿Aureliano, qué papel juega en la postmodernidad? Esta apreciación puede ser distinta de lo que escribió el autor; de ser así, le estaríamos quitando el encanto al mundo fantasioso de Gabito. Si transitamos por el "Coronel no tiene quien le escriba", vemos como cierto que a muchos servidores del Estado después de demostrar su anhelo y dedicación por la patria todavía están esperando sus prestaciones sociales. Auscultando un poco en los "Funerales de la Mamá Grande", ésta todo lo definía, casaba al uno y al otro, siendo la madrina de todo el mundo. Gabito lo pensó o son mis elucubraciones mentales cuando quizás decía otra cosa, ¿será que la Mamá Grande representa a los poderosos de la élite proyanqui y éstos están perdiendo a sus ahijados políticos? Además, que bueno recordar otras de sus tantas producciones como "El Relato de un Naufrago", donde todavía nos asalta la curiosidad de seguir viendo la bola de cristal e imaginar el poder que emana desde adentro, cuando nuestro pueblo en la ignorancia sigue creyendo en el poder de los espíritus. En este mar de realidad y ficción cabe recordar a la "Cándida Erendira y su abuela desalmada", que le cobraba a su nieta el mínimo suspiro hasta el extremo de convertirla en mercancía; es posible que en algunas familias existan semejantes manifestaciones donde el amor filial tiene precio. Cuando recordamos "El Otoño del Patriarca" es posible que en nuestra América Latina esos vientos huracanados se hayan extinguido, pero en nuestro país se conservan algunos rezagos observando y analizando las contradicciones de fondo, si es que las hay en últimas, entre el Santismo con el Uribismo y los sectores fascistas de la ultraderecha o solo es una coartada para distraernos.
Seguimos en el camino con "Del amor y otros demonios, donde la Iglesia sigue manteniendo distancias y no concibe que nuestras raíces históricas nos hablen que somos pentaétnicos y se "asombran" cuando pensamos y nos portamos diferentes, llegando al extremo de satanizar a quienes en sus conventos y monasterios se portan "extrañamente", recordando su “Santa” Inquisición. Qué alegría recordar todo ese legado literario que me seduce y que me invita a escribir de alguna manera violando las normas sagradas de la Real Academia Española (RAE); siendo Gabo el primero en ser descalificado por critólogos, perdón por críticos que manifestaron que "La Hojarasca", una de sus primeras producciones, estaba plagada de todo, olvidándose que Gabo hacia una ruptura literaria y gramatical. Cuando escribimos sobre nuestro Premio Nobel, es aventurar mas allá y nos adentramos un poco en "Ojos de perro azul", donde los personajes que son una mujer y un hombre solo se conocían en los sueños.
En "Crónica de una muerte anunciada", trágica, Santiago Nassar, un playboy de la época aprovechaba los bienes del Estado deshonrando a las familias, tomando a sus hijas para saciar sus apetitos, siendo ultimado por uno de los familiares de las víctimas. "La mala hora", algo va pasar en este pueblo decían al unisonó, como suele suceder todos los días. "El amor en los tiempos del cólera", donde se jura el amor eterno, con el ingrediente del cólera como pandemia y la Guerra de los mil días, que confundían el ambiente. "En este pueblo no hay ladrones", formándose una aventura y un infierno por el rescate de una bola de billar que se habían robado y que las tenían como único centro de diversión.
Gabo tenía una visión muy profunda sobre los asuntos políticos que enlutaban a nuestro país y escribió "Noticias de un secuestro", afirmando que "no eran diez secuestros distintos, sino un secuestro colectivo de diez personas"; este fue perpetrado por "El grupo los extraditables" con saldo de dos víctimas. A esto se suman los próceres que también hacen parte del legado del Nobel, en su obra "El General en su laberinto,; está es la desmitificación de Simón Bolívar y la liberación de la Nueva Granada, donde los obispos no permitían las revoluciones.
Sus cuentos por décadas hacen parte del menú literario y entre ellos "Los doce cuentos peregrinos", dejando como enseñanza que "un buen escritor se aprecia mejor por lo que rompe, que por lo que publica". Su visión internacional, su formación, se aprecia con "La aventura de Miguel Littin clandestino en Chile"; fueron 32.000 metros de película filmada donde se revelaba el rabo de burro que le colgaba al dictador asesino de Augusto Pinochet. El Nobel desde su gloria literaria nos invita a seguir aventurando en "Vivir para contarla", como compilación de su vida; en su introducción la define: "La vida no es lo que uno vivió, sino lo que uno recuerda y como lo recuerda para contarla". Esa es una tarea que tenemos que asimilar con maduración y humildad.
Tengo que confesar que cuando Gabo militaba en movimientos o partidos de izquierda era mal visto por la élite criolla. Ahora esa misma élite que ostenta el poder con todos sus señoríos y que lo marcatizaron, al igual que a Nelson Mandela, se expresan hasta la saciedad haciendo un reconocimiento a la vida y obra del Nobel, pero nunca le apoyaron para que comprara otra máquina de escribir.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 19 DE OCTUBRE DE 2014
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