JUVENTUD Y POLÍTICA
Por Hugo Castillo Mesino
Abre bien tus ojos y observa: tienes un mundo diverso a tu alrededor; ese mundo es natural, cultural, pero, en especial, humano. Ese es nuestro mundo, el de los humanos, donde la sonrisa y la nostalgia se contagian, la suntuosidad de las edificaciones contrastan ante la miseria que camina por las calles sin brújula alguna, los adultos y niños van de la mano llenos de felicidad, mientras otros estiran la mano implorando limosnas. ¿Qué haces como jóven distraído en la ciudad? Despierta, tu futuro está dormido en la indiferencia. Reflexionar debe ser una constante de las juventudes que les permita posicionarse en la sociedad, tal como lo señala Fernando Savater en su libro "Política para Amador" cuando infiere que: "la sociedad nos excita, nos estimula, nos pone a cien; pero la sociedad nos permite, además, relajarnos, sentirnos en terreno conocido: nos ampara". La sociedad está pensada por mujeres y hombres como nosotros y para nosotros; comprender su organización y su utilización nos beneficia a todos.
Es más que cierto, los jóvenes tienen un mayor nivel de desconfianza ante las instituciones políticas, son críticos ante el funcionamiento de la democracia, es baja su participación en los procesos electorales con una mayor participación por vías no convencionales; estos males que padecen las juventudes se les atribuyen a la poca transparencia institucional, la desafección, a la apatía por los asuntos públicos con la consigna: "Que todos los políticos son iguales"; este tipo de comportamiento asumido por las juventudes está acorde con su edad, con la generación, con sus estudios, ocupaciones, sexo y posiciones sociales; que en términos generales influyen en el accionar y en los compromisos que asumen en su condición de ciudadanos.
Creo que debemos seguir colectivizando nuestras conciencias y erradicar el analfabetismo político que tanto daño le hace a los ciudadanos y a los jóvenes, alienándolos y distrayendo sus miradas cerebrales ante la sociedad en que están inmersos, tal como lo define Bertolt Brecht: "El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales". Jóvenes, esta sabia disertación los debe exhortar a replantear su visión política y a fortalecer su conciencia social.
Es inaplazable que los jóvenes se constituyan en grupos accionantes y transformadores sociales dentro de sus territorios. Ustedes son actores, hacen parte de la sociedad y de la política de la cual dicen rehusar; por tanto, deben participar con propuestas y programas ante la comunidad, en las instituciones de gobierno, en las instituciones educativas y en las universidades, donde no solo su aspiración sea la de obtener un título, sino obtener su formación integral.
Muchos docentes deben de replantear su enfoque academicista que reproduce el currículo oficial, negándole a las juventudes su visión critica de contexto, se trata es de construir identidad en los jóvenes y tener claridad que se estudia con y para la sociedad; además, garantizar su participación en los movimientos estudiantiles, en la familia, la sociedad, el trabajo grupal, en la construcción de espacios entre la sociedad civil y los partidos políticos, los movimientos sociales. Son muchas las instancias que están al orden del día para el análisis, la batalla de ideas, los debates que guardan relación con los poderes institucionales y con las demandas sociales. Lo anterior solidificaría la participación de los jóvenes en la política.
Sabemos por lógica que participar en política es un proceso, es un ejercicio responsable; a nuestra vista nos asalta el fenómeno de la corrupción, eso no nos debe detener, por el contrario nos invita a combatirla y para ello las juventudes deben adentrarse y apropiarse de sus roles desarrollando: estudios, propuestas ambientales, musicales, deportivas, políticas, económicas, con sus reivindicaciones propias, de la ciudadanía, al igual que definir sus inclinaciones políticas, militancia en organizaciones y movimientos sociales o desde otros ángulos.
Para que esto sea posible es importante dotarnos de unas metodologías que hagan viable este propósito ciudadano: es acucioso desarrollar en las juventudes una política de la cultura del dialogo y de los consensos, que diagnostiqué y caracterice la corrupción, que aniquile los vicios políticos, que frene la demagogia, que destierre el sectarismo, que acabe con el utilitarismo hacia los jóvenes, que reconozca e identifique los estatutos éticos y orgánicos de los jóvenes, que los impulse políticamente y técnicamente, con visión y formación social, democrática, que manejen una lectura ante los gobiernos y las instituciones; la participación de las juventudes tiene que ser protagónica y democrática ante los desafíos, oportunidades y amenazas, apoyándose en la Ley de Juventud en Colombia.
Que mejor aliciente para seguir pensando en las políticas públicas que deben emprender las instituciones y los jóvenes, que la de apoyarme en las utopías de Mario Benedetti, cuando afirma con poesía y musicalidad su visión sobre los jóvenes: "¿Qué les queda a los jóvenes? ¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco? ¿Sólo grafiti? ¿Rock? ¿Escepticismo? También les queda no decir amén, no dejar que les maten el amor, recuperar el habla y la utopía, ser jóvenes sin prisa y con memoria.
Situarse en una historia que es la suya, no convertirse en viejos prematuros". Los jóvenes no se amilanan están llenos de sinergia, destilan voluntad y decisión, todos estos ingredientes deben estar al servicio de la política con la gente y para la gente.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 26 DE OCTUBRE DE 2014
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