UNIATLANTICO: CONSULTA RATIFICATORIA
Por Hugo Castillo Mesino
La Universidad del Atlántico fue fundada en 1943. Su fundador fue Julio Enrique Blanco planteando entre sus propósitos responder a las exigencias de formación de profesionales y técnicos por parte de la industria y el comercio, hoy es el espacio por excelencia donde concurren las nuevas generaciones en la brusquedad de formación y cualificación que demanda la sociedad; ser estudiante y egresado de la Universidad del Atlántico es un honor donde se respira un ambiente de caribe de alma y corazón por el aprender y enseñar, regentar el alma mater es un reto social que dignifica a quienes concitan en el bienestar de la misma y luchan por hacer de ella un ejemplo de convivencia, moralidad, sabiduría, academia y ciencia.
La consulta realizada en la Universidad del Atlántico se constituyó en un referéndum ratificatorio que aprueba las realizaciones alcanzadas por el actual rector, Rafael Castillo Pacheco, destacándose su gestión en el plano financiero donde se aplica el criterio según el cual los recursos deben estar al servicio de la Academia y la Investigación. Prueba de ello son los rubros de 30 mil millones de pesos gestionados para financiar lo pertinente a la acreditación de calidad de nueve programas que oxigenan la institucionalidad. En el mismo sentido se destaca la articulación que ha sostenido con docentes y estudiantes en múltiples reuniones de naturaleza vinculante por programas, estableciendo diagnósticos participativos acordes con las demandas y necesidades de la Universidad expresadas en el trabajo académico las cuales han estado resolviéndose desde el año antecedente. Se suma además el apoyo decidido con asignación de recursos orientados al desarrollo del deporte universitario; las 4.500 matricula con que se ha exonerado a igual cantidad de estudiantes; el almuerzo subsidiado para estudiantes; se ha venido ejerciendo dirección intelectual con un proyecto de universidad incluyente a través de los “Diálogos Horizontales” como medio para ejercitar la democracia participativa. Demostrándose una vez más que la gestión del actual rector se constituye en un referente democrático donde la colectividad académica e intelectual convergen en el establecimiento de rutas que abren camino a la universalidad del conocimiento, del saber y de la ciencia, ubicando de frente a la Universidad como un espacio de todos y para todos, como escenario social y cultural de la ciudad, del departamento y del Caribe, haciendo de nuestra Universidad el Ágora Académica donde tributan los problemas y las soluciones propias del contexto universitario y de la región.
Ahora bien, la consulta adelantada como una especie de referéndum ratificatorio, es producto del ejercicio de la soberanía de la conciencia de los estamentos de la comunidad universitaria expresada, en primera instancia, con el respaldo mayoritario al actual rector, Rafael Castillo Pacheco, con 4.829 votos sufragados por el estudiantado; en el mismo sentido actuó el profesorado, manifestó, ratificó y reitero el apoyo al actual rector con 194 votos, constituyéndose en el ganador por la voluntad manifiesta del estamento estudiantil y profesoral de esta gesta democrática; lo que debe significar el respeto y el acatamiento por las instancias gubernamentales al interior de la Universidad de esta decisión colectiva histórica de los estamentos que participaron: estudiantes y profesores. Lo anterior demuestra un ejemplo fehaciente cuando se ejerce la voluntad colectiva de los estamentos universitarios y convergen en los sanos propósitos; por fuera de manifestaciones dadivosas, oportunistas, clientelar, de las administraciones anteriores que se caracterizaron por la patología de la politiquería, el desmedro del presupuesto y el abandono consciente de la verdadera y razonable filosofía de lo que significa el Ser y el Quehacer de una Universidad. El triunfo de proyecto de Universidad y la transparencia implica dirección intelectual y ética como un imperativo categórico, donde se ejerce el gobierno universitario y la gobernabilidad con eficiencia, eficacia y se practique la otredad en la toma de decisiones.
Es insólito que algunos decanos se hallan dado la tarea de usurpar, sabotear el trabajo del actual rector con el acompañamiento de contados Vice rectores que se nombraron acorde con los acuerdos de gobernabilidad programática.
Algunos caducos activistas se encuentran desvalidos al no obtener rentabilidad y sacar provecho a la administración de turno. Ante la perversidad institucional de algunos de estos agentes al no tener injerencia y decisión en la actual administración, pulula el pasquín, la calumnia y la agresión en los medios, donde se tergiversa la razón y la verdad de ser de la Universidad y la transparencia de la gestión. La consulta a pesar de no ser vinculante para el consejo superior ha sido un ejercicio de la democracia universitaria. Y si la autonomía reside en sus actores fundamentales debe ser respetada porque eso implica que ellos son el Constituyente Primario. Los propósitos del actual rector y de sus cuadros académicos y de gestión son los de seguir avanzando en la propuesta de Julio E. Blanco formando profesionales investigadores autónomos con la unión de toda la comunidad académica. De esta forma se ratifica la democracia participativa y decisoria, saneamiento de las finanzas al servicio de la academia y modernización e internacionalización, cumplimiento con las exigencias de acreditación de calidad de sus programas institucionales y seguir mostrando a la Universidad del Atlántico como la Universidad del Caribe Colombiano, donde reine el amor por la academia, la investigación y la ciencia con sentido humano.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 31 DE MAYO DE 2015
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