FACEBOOK LIVE

Latest Posts:

LAS BANDERAS DE LA GUERRA

LAS BANDERAS DE LA GUERRA

          
  
      
       
Por Hugo Castillo Mesino

El 20 de julio en nuestro país simboliza el “Día de la Independencia” para muchos y, a la vez, significa lanzar miradas hacia el pasado y el presente reflexivo; pensando siempre en una verdadera independencia donde la soberanía resida en la defensa del patrimonio nacional y el reconocimiento de sus nacionales. Mientras en el centro y norte de la capital se llevaba a cabo el tradicional desfile de las Fuerzas Militares, los uribistas realizaban una especie de ceremonia con la que le daban la bienvenida a una nueva etapa legislativa, para la que ya tienen diseñado su plan. Esta vez la remembranza histórica del 20 de julio estuvo turbada por grupos uribistas que marcharon desenfrenadamente portando banderas de Colombia con un símbolo de duelo nacional y quienes la agitaban abrigaban su cuerpo con camisetas negras, anunciado mensajes a la ciudadanía desprevenida, induciéndoles a pensar que los colores políticos van asociados a su ideología y a la lectura que tienen del país. Estos símbolos los utilizan como identificación y como afirmación de identidad opuestas al gobierno del presidente Juan Manuel Santos y a los sectores identificados con los Acuerdos de La Habana–Cuba y a la decisión de la Corte Constitucional de permitir la convocatoria del Plebiscito.

Hoy, después de un siglo, el Senador Álvaro Uribe y su Centro Democrático con sus acciones psicopáticas, sociopaticas, maquiavélicas y furibundas reivindican las camisas negras, cuyo origen se remonta a 1922 durante la Marcha sobre Roma realizada por los seguidores del fascista Benito Mussolini. Durante la Segunda Guerra Mundial tomaron parte, en el interior de Italia, en acciones de represión antiguerrilla. En muchas ocasiones, en que no conseguían localizar a los partisanos, descargaban su rabia sobre la población civil en terribles represalias, especialmente al final de la guerra.

Hoy las redes sociales se han constituido en un medio masivo de la comunicación donde la ciudadanía logra expresarse sin aditamentos y manipulaciones sobre la realidad nacional y del orbe. Esta no ha sido ajena al acontecer del “Proceso de Paz” y reacciona desde su visión con algunas manifestaciones que contrapuntean la de los guerreristas: si ven una marcha uribista con camisetas negras y no está de acuerdo, póngase lo audífonos con música metal e imagínese en Rock Al Parque. ¿Será que Álvaro Uribe quiere convertir a sus seguidores en una milicia de extrema derecha? Lo de las camisetas y banderas negras inquieta, se les acabó el discurso y la guerra está de lutoPor Dios... esas banderas negras nos hacen recordar las épocas de la “Mano Negra” y la de “Las Águilas Negras”. Senador, ¿por qué en el menú de sus invitados no aparece Yidis Medina y Teodolindo Avendaño?

En sus periodos de gobierno sembró desolación, hambre y muerte en los campos y ciudades, aparentando ser bueno, pero todo es una falacia, es un lobo vestido de oveja. Las armas, la guerra y el odio no son un camino sano 'ningún rey quiere la guerra' porque no trae nada positivo; este expresidente quiere matar los sueños de paz con la que hemos soñado y anhelado.

El fervor nacional que se expresa en los diferentes espacios marca un claro mensaje de comprensión y entendimiento entre los diferentes actores que antagónicamente han develado posiciones contrarias al fenómeno sobre la dejación de armas, el cese de hostilidades y el de apuntar al “Proceso de Paz”, entendido este como el comienzo a la solución a los múltiples conflictos de índole diversa que atraviesa el país; lo que nos hace pensar en una voz de confianza cuando los partidos políticos, las organizaciones sociales, la academia, las organizaciones no gubernamentales y otras organizaciones del ámbito nacional e internacional conciben que este proceso es irreversible y requiere del concurso de todos en aras de llevarlo a un feliz puerto; entonces, las preguntas que nos hacemos son: ¿En el fondo qué es lo que quiere el Uribismo cuando todos ya sabemos lo que queremos?, ¿Seguir apostando a la guerra?, ¿Continuar justificando que el fenómeno de perturbación al desarrollo del país es la guerrilla y no la corrupción galopante y cada vez más descarada?, ¿Pensar que la “salvación” de Colombia está en manos de la “Resistencia Civil”? ¿Se pretende acaso revivir el proyecto inconcluso de “Refundación del Estado y la Nación” de los “Acuerdos de Ralito”?

Es de anotar que la actitud de Uribe en esta oportunidad no obedece simplemente a las circunstancias de su oposición a los Acuerdos de La Habana y a todo proceso de diálogo con la insurgencia sino que corresponde a una causalidad reflejo de su talante fascista históricamente demostrado desde su gestión como Gobernador de Antioquía y acentuada en sus periodos presidenciales. No basta sino recordar el episodio durante su mandato en el Congreso de la Federación de Ganaderos en Cartagena donde su presencia fue recibida alborozadamente con el saludo hitleriano a su persona por parte de los ganaderos presentes. Solo falta a Uribe entonar como himno: “Tengo la camisa negra, porque negra tengo el alma…”.


PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA

DOMINGO 24 DE Julio 2016

Share on Google Plus

About hugo castillo

This is a short description in the author block about the author. You edit it by entering text in the "Biographical Info" field in the user admin panel.
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios:

Publicar un comentario