SI EL NIÑO DIOS FUERA PRESIDENTE
Por Hugo Castillo Mesino
El nacimiento del Niño Dios se constituye en un acontecimiento trascendental para un gran sector del mundo religioso donde cada figura o protagonista asume una condición humana y su actitud determina su significado; a ello no escapan las estrellas que iluminaron y dieron señales de la venida del Hijo de Dios, que nació en un pesebre lleno de humildad, que carecía de valor material y, más aún, de valor agregado, conocido en tiempos posmodernos como el desorbitante IVA.
Pues, de José sabemos que era un artista que trabajó la madera, que en nada tendría que envidiarle a los muebles Luis XVI; además, siempre fue respetuoso y dejó su procreación a merced de Dios oponiéndose a la planificación familiar. María manifestó su docilidad y visionó el desarrollo para procrear aceptando el alquiler de vientre por orden del superior. El Ángel como integrante de la filarmónica celestial anunció cantando con bombos y platillos e interpretando su pentagrama divino que “ha nacido Jesús que es hombre y a la vez es Dios”, aunque llegara del planeta Tierra no era de este planeta. El burrito cuya representación es el trabajo duro y el calor en la majestuosa obra arquitectónica que nunca se desbordó cayendo en los altos costos inflados que implicaran corrupción alguna. El buey no provenía de las grandes haciendas y latifundios producto de los territorios de los desplazados, éste solo mostro su solidaridad y apoyo al Gran Redentor. Los pastores eran sencillos trabajadores no sindicalizados, sin pliegos de peticiones, que cuidaban sus rebaños, no provenían de los hatos ganaderos que se oponen a los Acuerdos del Proceso de Paz; al contrario, se alegraron y apoyaron solidariamente el nacimiento de Jesús.
Los Reyes Magos eran hombres sabios y probos que conocían las señales del cielo, representan los títulos y el conocimiento que está al servicio de Dios, pues llegaron con las orientaciones para adorar al Niño, el Oro era para el manejo del presupuesto del Banco Terrenal con insumos de incienso y mirra, símbolo de tributo al Rey de Reyes. Si el Niño Dios fuera Presidente, los Reyes Magos asesorarían al Niño Dios y seguro que las recomendaciones pertinentes que le harían le darían un vuelco a nuestros país y entre ellas resaltarían la de coger a latigazos a los falsos profetas, a los impostores públicos y religiosos, a funcionarios y dirigentes a quienes le caería el rigor de la ley con estimativos de cadena perpetua como los responsables genocidas sociales y artífices de la corrupción, a los terratenientes y ganaderos artífices de los desplazamientos de los campesinos y al expresidente Uribe por ser otro falso positivo y por estar incurso en otros delitos conexos; destituir a su homologo Juan Manuel Santos y al Vicepresidente German Vargas Lleras, convertidos en mitómanos, por haberle prometido a los pensionados la reducción del aporte de salud del 12% al 4%; investigar a Congresistas, Ministros, Secretarios del Despacho, Alcaldes, Gobernadores, Diputados, Concejales y Ediles por enriquecimiento ilícito como delito contra la administración pública y por engañar a la ciudadanía acreditándose la ejecución de obras con recursos de los entes territoriales; al igual que a los particulares por caer en esta misma práctica cometiendo delitos del orden económico social.
Si el Niño Dios fuera Presidente haría un llamado la Organización Internacional del Trabajo para que intercediera en el aumento del salario mínimo concluyendo en un incremento por encima de la inflación, donde el costo de la vida estuviese por debajo del salario llevándolo a la deflación. Como dirigente Universal invitaría a Donald Trump a acabar con sus hostigamientos y apoyar el Proceso de Paz conjuntamente con los republicanos. Conociendo su política unitaria y de paz social, el Niño Dios invitaría al Papa Francisco como garante si los sectores democráticos quieren ser alternativa política en este país; le haría un llamado a todas las fuerzas políticas y sociales a comprometerse con la implementación de los Acuerdos de Paz; bajaría el sueldo a los congresistas, ministros y funcionarios de alto nivel en un setenta por ciento, al igual que a los concejales, diputados, alcaldes, gobernadores de la siete ciudades principales; se rediseñaría a los medios de comunicación con el fin de informar y formar a la ciudadanía; los cargos ejecutivos y legislativos se ejercerían máximo por dos periodos; se establecería el voto obligatorio como opción para acabar con la compra y venta de votos; no se permitiría que ningún niño anduviera por las calles sin la compañía de un adulto; la educación secundaria y universitaria sería integral y gratuita; no permitiría que en Navidad se le regalaran juguetes a unos niños y a otros no por los politiqueros de siempre con dineros del Estado, simulando filantropía; acabaría con los paracristianos, seudocristianos y con las iglesias de garajes; garantizaría a todos los colombianos salud de calidad; no permitiría la reelección a los gobernantes que recibieron apoyo de sus electores y hoy se han convertido en los clásicos demagogos, deshonestos y farsantes.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 25 DE DICIEMBRE 2016
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