Por Hugo Castillo Mesino
Los teóricos politicos Raúl
Zibechi, uruguayo; Bonaventura de Sousa Santos, portugués; y John Holloway,
irlandés-mexicano; convergen conceptualmente en la importantica que revisten
los “Movimientos Sociales Alternativos” se apoyan en los movimientos indigenistas,
ecologistas y feministas u otros; el tipo de transformaciones implica la
construcción o el cambio sociopolítico, para poder lograr las mutaciones
sociopolíticas que plantean. Lo alternativo en la política comienza porque los
gobiernos a lo que aspiran sean distintos en su orientación general a los
gobiernos anteriores; en esencia deben ser democrático en todas sus expresiones,
dado que nace de la voluntad de la determinación conjunta de todos los sectores
que se denominan en la práctica alternativos.
Un programa de gobierno
alternativo se caracteriza en el cómo asumir una responsabilidad social ciudadana
fundante sobre principios como: el respeto a las diferencias, actuar con
tolerancia, la honestidad, participación y decisión, solidaridad, otredad; asimiladas
en forma endógena y exógena y cimentadas en el esfuerzo político
administrativo. La dignidad no es algo que pertenece al ser personal tampoco
algo que dependa de actos, sino que se concibe como una una noción que se
adscribe a un ser. Un ser individual adquiere en sí y por si la calidad de
societario del género humano; lo social hay que mirarlo como un sujeto de transformación
que redunde en las mayorías sociales y populares.
La tarea de los movimientos o
sectores alternativos es estudiar a la opinión publica de manera objetiva y
razonable si es que logran internalizar y visionar aprehender; para ello la
tarea política es elegir los problemas que demanda la ciudadanía, escribir las
soluciones que los nuevos sectores aspiran resolver los mismos problemas. La
tarea política de los sectores, partidos y movimientos alternativos es
trascendental; deben de apropiarse por conocer las historias o enseñanzas en el
accionar alternativo y cómo se expresan estas en la sociedad en la que vive, la
del partido que hasta ahora integran, la del gobierno en el ejercicio, la
propia de los sectores alternativos que surgen; además el diseño de una imagen
corporativa y mercadológica, planificar la comunicación, presupuestar toda la
operativa política hacia el futuro; sumado a ellos nos preguntamos ¿Cómo aspiran
estos sectores a ser alternativos en: Educación, Competividad, Desarrollo Infraestructural,
Seguridad Alimentaria, Movilidad, y en la Lucha Contra la Corrupción, Etc.”
La teoría accionalista de
Touraine y Melucci plantea tres tipos de movimientos: a) restauradores o
fundamentalistas: son los que pretenden reconstruir o volver a un pasado que
consideran mejor; en el terreno ético-religioso o político; b) defensivos y
reivindicativos cuando implican iniciativas grupales para obtener la atención
de una demanda o corregir y ajustar el sistema económico o político; c)
transformadores o alternativos que se proponen modificar las relaciones
sociales de dominación y aspiran a establecer cambios radicales en la
estructura socioeconómica y en el régimen político e instaurar un orden social
nuevo con prácticas innovadoras, es decir, constructoras de realidades inéditas
tanto en el terreno social y económico como en el cultural y político.
En las obras de Sousa Santos,
Holloway y Zibechi se encuentran numerosas referencias de los distintos
movimientos. Para precisar las características y especificidad de estos
movimientos alternativos, es importante referenciar cuatro rasgos que éstos
comparten y se definen como: autónomos, plurales, propositivos y
anti-sistémicos. Finalmente abordare algunas variables sobre la transformación
del sistema de valores. Según Castells, los movimientos alternativos “no buscan
tomar el poder sino producir cambios en la mente de la gente”. Aspiran a
transformar la sociedad mediante la mutación de valores o el cambio de mentalidad
como un imperativo intercultural. “Tenemos el derecho a ser iguales cuando esa
diferencia nos interioriza; tenemos derecho a ser diferentes cuando la igualdad
nos descaracteriza”.
En el caso de los movimientos
alternativos, Sousa Santos plantea dos principios orientadores de su acción: 1)
Las deficiencias en la cultura o en la política propia pueden ser parcialmente
superadas con las contribuciones de otras culturas o políticas, y 2) La traducción
recíproca tiene como objeto consolidar alianzas y construir acciones políticas
inter-movimientos. Sousa Santos define este proceso como el paso de un
movimiento a una “convergencia de movimientos” o la emergencia de un movimiento
convergente.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 16 DE JUNIO DE 2019
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