AUTORRETRARTO
El autorretrato lo podemos realizar a través de
distintos métodos y medios haciendo referencia al estado de una persona en un
momento determinado. A muchos pintores famosos se le acreditan autorretratos
en distintas épocas de sus vidas; mediante ellos se puede establecer cambios en
las técnicas y en la transformación de la percepción que tienen de sí mismos
como individuos. Así lo plantea Peter Sloterdijk, filósofo y catedrático, al afirmar que: “Los
seres humanos no tienen un rostro para sí mismos, sino para los demás”. Es lo
que aspiramos crear con un mínimo de conocimientos visionados y, a través de
estos, de la ciudadanía que se reafirma al estilo del cantor y poeta Facundo
Cabral: “Ayer soñé que podía y hoy puedo”
Para diseñar un
autorretrato se pueden idear y construir desde varias perspectivas concepciones
como gestor del autorretrato y sobre quien recae la caracterización del mismo.
Para ello es trascendental observar detenidamente los rasgos característicos
físicos y de la personalidad. Los rasgos físicos que se destacan en el
autorretrato no son los más importantes, pero se le puede atribuir e inclusive
aspectos que denoten la personalidad del personaje seleccionado en comento;
podemos señalar aspectos que tocan con el carácter que sobresaltan la personalidad,
combinar aspectos formativos, adjetivos y roles del personaje en el
autorretrato; también está en el escenario dar a conocer atributos y
desaciertos,
es ahí donde la sátira política contribuye a darle vida y expresión a lo pensado y objetivado.
El autorretrato a referenciar permite describir
las facetas físicas de la cabeza y sus órganos. Observamos en la construcción
del personaje el “cuello” corto y corto de pellejo, dicho mordaz; con cuatro
dedos de “frente” ante el exsenador; de “pestañas” pobladas que le permiten
seguir durmiendo a los colombianos; “ojos” normales almendrados que solo ven al
Chavismo por todas partes; “pómulos” altos pero con baja favorabilidad; “orejas”
largas que permiten solo escuchar a la burocracia y a los clanes políticos; “mentón” saliente con protagonismo televisivo;
“labios” ni grueso ni delgado ósea ni chicha ni limoná; “dientes” grandes cuadrados para devorar el presupuesto
nacional; “boca” pequeña donde salen frases que ridiculizan al país; “lengua”
que de acuerdo al color y forma es del Centro Democrático; de 1.74 de “estatura”
que no alcanza a ver la realidad; “brazos y antebrazos” que ayudan a sostener
la figura mediática del caricaturista Matador; “manos gruesas y dedos cortos”
para firmar las medidas económicas en contra de la ciudadanía; “espalda” ancha
que en nada se parece a la de Platón; y en el enfoque sistémico corporal de “piernas
y pies” como garantías para hacer pinolas políticas, fútbol y más futbol.
El mundo que se observa en el autorretrato y la
percepción del personaje autorretratado acorde a su navegación y las relaciones
sociales donde se sumerge y emerge tiene implicaciones en el país del Sagrado
Corazón que evidencian la distribución del tiempo gubernamental, los gustos y
preferencias con sus pasatiempos que comparte individualmente con familiares y
amigos; permite una descripción de la naturaleza del carácter y su personalidad
que los lectores interpretarán literalmente, es “aquí y ahora”; así se define al
personaje como una persona con “seriedad” por haber propuesto reivindicaciones
que el viento se llevó y que son una burla ciudadana; “conservador y familiar”
con los suyos al concebir el préstamo a Avianca, hoy embolatado, donde su
hermana es vicepresidente; no siendo ético y favoreciendo con concesiones a los que apostaron a su
aventura naufraga.
Sigue comprometido el personaje en hacer lo que
otros le dicen y no comprender que él es el mandatario y de nada le sirve una
biblioteca con 17.000 ejemplares heredada como se manifestó durante su campaña,
además de los títulos universitarios; entonces para qué estudió; “trabajador”
de medio periodo donde la incapacidad brilla y el descontento popular reina; “amigable”
con amigos y detractor internacional de
los adversarios y críticos; “curioso”
con sus infantilidades convertidas en
atropellos y señalamientos a los nacionales y, por lógica, “recursivo” al defenderse
por sus escasas realizaciones de gobierno.
Le gusta “cantar” y hacer caminar el Whisky al manifestarlo en entrevistas durante su campaña; amante del micrófono en los actos públicos y en las parrandas donde vibró y mandó la Ñeñepolítica; no le molesta el cerdito de Matador; “famoso” y con buena suerte al ganarse un espacio en televisión con posibilidades de premio nacional de periodismo televisivo por sus reportes estadísticos en el programa aburridor de la pandemia; le gusta “tocar” guitarra e interpreta la canción “Los guadales”, pero no hace nada por ellos; se desvela hablando de la “música” de Silvio Rodríguez pero arremete al gobierno cubano. ¿Cuáles serían las motivaciones del personaje para aspirar a ser lo que no es y que le espera al final del túnel? Repensar el autorretrato.
LUNES 28 DE SEPTIEMBRE DE 2020
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