EL CANDIDATO INVEROSIMIL
Este 5 de abril el Consejo Nacional Electoral, a través de la Resolución 1782, autorizó una modificación del logo que identifica la candidatura presidencial de Federico Gutiérrez, el nuevo logo incluye la expresión del ‘Equipo por Colombia’ y ‘Fico’; la campaña vincula directamente el nombre del candidato presidencial a la imagen gráfica que se verá en el tarjetón. Al consultar la definición, categoría gramatical, origen y etimología de cualquier palabra y, en particular, del seudónimo del candidato “Fico”, se presta para hacer conjeturas, que van de lo más simple a lo más complejo, de lo verosímil a lo inverosímil y de lo divino a lo maléfico.
El tráfico de la ciudad estaba congestionado por una caravana del candidato del Pacto Histórico, mientras otros parroquianos gritaban “¡Fico es culpable que el tráfico esté así!”, algunos exclamaban “es por las mulas que han cambiado las vías” y sobre eso no se han referido en específico. Magnífico, sería bueno que hablara de los grupos ilegales y del narcotráfico, auguran que cierto sector horrífico le abonaría puntos al hablar de lo cartográfico de las zonas de cultivos y se consagraría en el candidato maléfico.
Las intervenciones del candidato Federico Gutierrez estan poseídas por su seudónimo, dado que las explicaciones a su “Programa de Gobierno" lo hace con figuras acrobáticas o representaciones aerocriptográficas, con los movimientos inorgánicos de cabello, sin saber dónde colocarlo; los vocablos que utiliza cuando supone argumentar una propuesta, carecen de elementos lexicográficos, es seudocientífico al apoyarse de falsas experiencias y creencias, lo que demuestra su escasa capacidad lectora y desconoce los referentes bibliográficos; dedicándose en los debates a poner en juego su habilidad fototipográfico al presentar y justificar la foto del candidato Gustavo Petro.
Da grima lamentar que el candidato iconográfico no tenga una posición fundante sobre el cambio climático; demostrando que es oligotrófico por estar inmerso en un ecosistema que ofrece poco para sostener la vida; ahora es catastrófico cuando afirma que va a recuperar la economía planteando lo mismo de lo mismo, la crisis de la crisis, acentuada por la formula del Uribismo y agenciada por el Duquismo, es radiográfico hacer una prueba demográfica y observar los estados de miseria y pobreza de los colombianos a falta de criterios científicos, cosmográficos del cómo se puede gobernar. Es cierto que el candidato maléfico intensifico sus atropellos en los debates, cuando ejemplificó y negativizó a Gustavo Petro por enésima vez; actitud que lo desmitificó, perdiendo el respeto y se ganó la animadversión de la audiencia, por la escasez de lo cosmográfico en los análisis temáticos, por caer en lo anticientífico y por su bajo perfil filosófico.
Ahora bien, en su “Programa de Gobierno” estratificó, desclasificó y diversificó al país para proponerle energizar el 100% de las cabeceras municipales, pero sin consultar las energías limpias, por temor y falta de profundidad en las propuestas que cada día lo hacen maléfico. En sus intervenciones no se atreve a hablar del departamento del Chocó, con las consecuencias conocidas por todos, al igual que de la Guajira. ¿Será que está pensando cómo convertir en desierto vastas extensiones de tierras fértiles en Colombia y llevarlas al nivel de desertifico?
Lo iconográfico del candidato responde a un conjunto de imágenes, retratos, stikers, microperforados o representaciones gráficas y sus intervenciones rayan en los mismos temas, con características comunes y personalismos como armas y elementos calcográficos que sus asesores le han vendido acompañado de lo infográfico que consiste es una combinación de imágenes sintéticas, explicativas y fáciles de entender y textos con el fin de comunicar información de manera visual para facilitar su transmisión a nivel de la mediocracia que lo apoya; olvidándose del enfoque ideográfico que, por el contrario, persigue la comprensión individual de cada ser humano que es trascendental para los colombianos.
El candidato del “Equipo por Colombia” clarificó la transformación digital de la rama judicial hasta el ejecutivo y lo versificó a punta de acordeón a su mejor estilo, reemplazando la guitarra mermelada; en medio de su ceguera programática, clarificó aumentar cobertura de salud, comentan que en sus tesis programáticas reunificó y amplificó aumentar el subsidio para brindar pensión a tres millones de adultos mayores sin hacer un estudio de factibilidad presupuestal, solo porque se lo dijeron por telepronter y lo peor publificó aumentar los recursos de financiación del sector agropecuario, sin hablar de la concentración de tierras en manos de quiénes está; también polvificó al reducir a polvo la corrupción a traves de la muerte política y pérdida de investidura, olvidándose que sus aliados estan untados hasta los tuétanos.
El candidato teosófico, quien cree estar iluminado por la divinidad e íntimamente unida con ella, apunta que en la “semana mayor”, según fuentes, va a sujetar a un convicto para que muera, o sea, crucificó por su cabellera que odorificó con buen olor; es magnífico el haber planteado la creación de una Unidad Nacional Contra Atracos en el Palacio de Nariño.
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