FACEBOOK LIVE

Latest Posts:

POLITIZAR LO ELECTORAL

POLITIZAR LO ELECTORAL

Por Hugo Castillo Mesino

En medio de la tarde clara, pero con un poco de oscuridad por las ideas que afloraron cuando cayó la noche, a un amigo muy cercano de sentimientos políticos y fundamentados, se le ocurrió preguntarme ¿quién podría, en la perspectiva de gobierno, ser alcalde de esta ciudad? Su pregunta me asombró tanto, antes que responder, formular los siguientes cuestionamientos: en las redes y en otros medios se escuchan tres candidatos de parte de la administración actual del Distrito, ¿es un juego, un distractor o una propuesta? A todo esto, el sector político que hoy gobierna con sus avances y desaciertos administrativos sumados a acuerdos interpartidistas, en mi lectura no hay la menor duda en definir hoy o mañana cuál es su candidato para las elecciones uninominales a la Alcaldía en el 2019. Ahora, cabe reiterar otro interrogante: ¿Será que el sector político hegemónico en el Distrito repetirá el ejercicio que hizo para Cámara donde aposto con triquiñuelas y salió bien librado, se le puede ocurrir la "genialidad" de fabricar otro candidato alterno al titular que van a promocionar con menos peso que éste, pero con mayor peso que el que otras fuerzas alternativas puedan definir, asegurando Alcaldía y la curul del Concejo por obtener el segundo lugar en la votación de acuerdo a la Reforma Política? Y de esta jugada maestra o artilugio logra contundentemente, una vez más, fortalecer su dominio político en el Distrito.

Mientras que algunos avanzan en sus estratagemas o maldades políticas, otros sectores alternativos o aspirantes a la Alcaldía suelen plantear una consulta para escoger su candidato, pero se les olvida que es poco lo que se trasciende cuando ésta se hace entre los mismos que en las últimas jornadas electorales lo han intentado sin lograr obtener capacidad de convocatoria, soslayando lo que afirmaba Albert Einstein: "Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes" y menos cuando se aspira a obtener cambios significativos actuando equívocamente los mismos con las mismas. En el imaginario colectivo se escuchan ideas que reivindican las consultas para el ejecutivo distrital en la dirección de destacar su validez siempre y cuando éstas garanticen la participación de la ciudadanía, lo cual refrendaría su naturaleza democrática, determinando que esa gran masa gestaría consolidar las bases reales de la campaña política al obtener resultados en la mira de la gesta gubernamental distrital.

Una consulta implica poner al orden del día un abanico de candidatos que respondan a una visión de las políticas públicas donde su perfil y compromiso tengan la capacidad de orientar y conducir a miles de electores que tienen la esperanza y la confianza de su futuro candidato y alcalde del Distrito. Este tipo de consulta, es una de las variables que encierran las estrategias electorales, debe estar aunada a la percepción que se tenga de los  sectores políticos en contienda, lo que se traduciria en la construcción de un Programa Estratégico, de, con y para la ciudadanía que satisfaga sus necesidades básicas y que reivindique su empoderamiento en un nuevo modelo o proyecto de ciudad inclusiva; dado que la política se concibe como la posibilidad de ser, por ello reclama construir un Programa de Gobierno acompañado de un presupuesto participativo que surja de las investigaciones y de los diagnósticos al interior del contexto comunitario. Cuando se trata de hacer disquisiciones electorales suelen aflorar estadísticas de los resultados anteriores al nuevo momento electoral; pero carente de juicios valorativos.


Entonces, es cuando algunos llamados emocionalmente politólogos vaticinan quien puede ser el alcalde. A éstos se les olvida que los contextos electorales  son diferentes y que lo determinante es medir la capacidad de planeación, organización y ejecución que tengan las campañas políticas para promover y vender al candidato, tal como lo propone el diseño mercadológico o marketing político; y ésta es una de las grandes debilidades de los sectores alternativos, traduciéndose en la falta de politización de la cual nos habla Juan Carlos Monedero en su libro “Curso urgente de política para gente decente” cuando señala  que que hay quienes se empeñan en aburrir a los ciudadanos para que no se interesen en esas “cosas”, y que hay otros personajes que “nos prefieren ignorantes para necesitar la orientación de los que saben”; por eso politizar algo es: hacer consciente el conflicto inevitable entre los intereses de los individuos, grupos y los del resto del colectivo con claridad a través de  fundamentos, argumentos, análisis propositivo crítico y prospectivo; mientras  despolitizar es: negar esos conflictos. Es común escuchar personas diciendo que no opinan de política; pues estas personas que están despolitizadas, no se quieren comprometer en las dinámicas de la democracia, y al final son los que, en la mayoría de casos, se ven afectados por las decisiones políticas. A falta de ello se cae en abismos históricos, lo que no permite en esencia ser gobierno.

PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA

DOMINGO 3 DE DICIEMBRE DE 2018
Share on Google Plus

About hugo castillo

This is a short description in the author block about the author. You edit it by entering text in the "Biographical Info" field in the user admin panel.
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios:

Publicar un comentario