LECTURA POLÍTICA DEL PAÍS
Por Hugo Castillo Mesino
Aventurar es un ejercicio en la búsqueda de la información periodística y para ello la causalidad me ha posibilitado conversar con Jaime Dussán Calderón, quien hace una lectura política al país, cimentado en ese devenir del reflexionar y de objetivar una visión, plantear tesis y hacer juicios valorativos fundamentados en haber sido Diputado del departamento del Huila, Presidente de la Federación Colombiana de Educadores, miembro de la Confederación Internacional de Educadores Americanos, Fundador y Presidente del Polo Democrático Alternativo, cuatro veces Senador de la República, Vicepresidente del mismo y actual directivo del Polo. Con toda esa gama formativa y de experiencias sistematizadas que le dan autoridad para definir el enredo o urdimbre que atraviesa nuestro país, le pregunto: ¿Qué lectura política tiene sobre el país y cuáles son las opciones de solución a esta crisis?
Jaime Dussán Calderón: Yo creo que, en crisis Colombia tiene demasiadas esperanzas, incertidumbres; pienso que la gente cree que el país va por mal camino y que es absolutamente necesario buscar opciones de cambio, transformaciones reales para que se puedan poner en práctica los elementos sustantivos de la Constitución de 1991, particularmente en lo que tiene que ver con el Estado Social de Derecho, los derechos fundamentales y los derechos sociales. Hoy no ha sido posible que, en 26 años de Constitución, los gobiernos de Samper, Pastrana, Uribe y Santos no tengan nada que mostrar distinto al hecho de que, finalmente por condiciones históricas, políticas y presiones nacionales e internacionales se llegó a un Acuerdo de Paz del Gobierno con la insurgencia de las FARC y los diálogos con el ELN. Esto ha sido un elemento positivo para la ampliación de la democracia colombiana, pero la economía sigue por mal camino por la aplicación de políticas internacionales denominadas de aperturismo y la corrupción que invade como plaga al régimen político nacional, regional, en las Cortes y en el Congreso de la República.
H.C.M.: Esta caracterización es un referente de conciencia para que los colombianos despierten de ese letargo, ¿qué hacer?
J.D.C.: Los partidos tradicionales están divididos en dos bloques de poder. El denominado Acuerdo de Unidad Nacional está totalmente obstruido: el Partido de la U, que nació con el expresidente Uribe y que ahora está con Santos, se reduce y está tentado por la corrupción y por el desgaste del gobierno; el Partido Liberal dejó de ser el partido del pueblo y se convirtió en el partido de la mermelada; el Partido Conservador se divide entre opciones de la derecha y la ultraderecha y por supuesto también está incluido en la mermelada; Cambio Radical, que nació como pensamiento democrático de parte del neoliberalismo se convirtió en factura del señor Vargas Lleras, que siendo Vicepresidente de la República se dedicó al cuento de las vías inconclusas y con pretensiones de ser Presidente de la República sin ninguna opción, porque definitivamente su actitud clientelista, politiquera, arrogante, prepotente no cala en los colombianos en este momento; por ello hay otras opciones importantes.
H.C.M: El país se encuentra en una crisis paradigmática, lógicamente con responsabilidades directas de los movimientos y partidos políticos. Existen unas fuerzas alternativas, democráticas, básicamente ¿qué alternativas tienen los colombianos para que se les brinde la opción de un cambio de época?
J.D.C.: Realmente las fuerzas alternativas políticas en el país tienen responsabilidad política. Me refiero al Partido Verde, al Polo Democrático, a los Progresistas, el Movimiento Ciudadano del exgobernador Sergio Fajardo, sectores sociales empresariales democráticos; repito si hay responsabilidad política y si entienden las angustias de los colombianos, deben unificarse en torno a un solo proyecto de programa político y un mecanismo de cómo escoger un solo candidato a la Presidencia de la Republica a través de la consulta.
H.C.M.: Esa consulta debe estar sustentada en unas reglas de juego ¿Cuáles serían?
J.D.C.: Primero, un programa; el programa tiene que contener los aspectos democráticos inspirados en la Constitución de 1991, en la reactivación de la economía nacional, defender la soberanía de la Nación, resolver los temas de educación y salud, servicios públicos básicos y, por supuesto, luchar contra la corrupción y profundizar en el fenómeno de la Paz.
H.C.M.: Usted tiene el país político y el país nacional metido en la cabeza, ¿Aspiraría nuevamente a ser Senador de la República para seguir evidenciando su formación y experiencia?
J.D.C.: Hemos tomado la decisión de presentar muchos nombres de colombianos en la lista del Polo Democrático Alternativo y realmente hemos encontrado un apoyo importante que nos permitiría nuevamente ganar para representar en primer lugar a los trabajadores y proponer el programa que presentarán a continuación los candidatos alternativos, profundizando en los temas de educación, mejorando la calidad de la misma, respetar los derechos prestacionales de los maestros, mejorar las condiciones de los niños y de los jóvenes, lograr mayores recursos para la universidad colombiana y trabajar porque la educación realmente construya iniciativas y proyectos para el desarrollo sostenible.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 30 DE JULIO 2017
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