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LA CONSULTA: UN ASUNTO DE TODOS

LA CONSULTA: UN ASUNTO DE TODOS

Por Hugo Castillo Mesino

La Constitución Política de Colombia está provista de mecanismos de participación ciudadana que garantizan al pueblo a ejercer el derecho a elegir. Para una mejor lucidez histórica es bueno mencionar a la Asamblea Nacional Constituyente como una de las formas directas que permitieron la participación ciudadana en los asuntos de interés social y político en la elaboración de la Constitución del 91; el Referendo es otro mecanismo de convocatoria a la participación ciudadana para aprobar o rechazar proyectos de norma jurídica o derogar o no una norma vigente; el Plebiscito es un mecanismo, recientemente convocado por el Presidente de la República, mediante el cual se apoya o rechaza una determinada decisión del Ejecutivo. Al orden del día está la Consulta Popular Anticorrupción a realizarse el 26 de agosto como un mecanismo de participación ciudadana consagrado en el artículo 103 de la Constitución Política de Colombia y en la Ley 1757 de 2015.

La Consulta Anticorrupción es la iniciativa con mayor respaldo ciudadano en la historia del país. Más de 35.000 voluntarios recogieron 4.236.681 firmas de colombianos en 400 municipios de Colombia y 29 países del mundo. La Consulta Popular es la institución mediante la cual, una o varias preguntas de carácter general sobre un asunto de trascendencia nacional son sometidas a consideración del pueblo para que éste se pronuncie formalmente al respecto; lo que se pretende es que el ciudadano participe directamente con su firma y voto, como armas nobles, contundentes y arrasadoras, por los 7 Mandatos Anticorrupción y venza al corrupto marcando “Siete Veces Sí” las preguntas que a continuación se formulan:

1. Reducir de 40 a 25 salarios mínimos el sueldo de los Congresistas; 2. Cárcel común sin ningún beneficio, a corruptos y cancelar sin indemnización todos sus contratos con el Estado; 3. Todas las entidades públicas y territoriales deberán usar pliegos estandarizados para reducir la manipulación de requisitos y contratación a dedo; 4. ¡No más mermelada! obligar que el presupuesto de inversión de alcaldías, gobernaciones y nacional se desglose y priorice en Audiencias Públicas; 5. Congresistas deben rendir cuentas sobre su asistencia, votación, gestión legislativa y política; 6. Hacer Públicas las declaraciones de bienes, renta, impuestos y conflictos de interés de todos los elegidos por voto popular; 7. Limitar al máximo tres periodos en las corporaciones publicas como Concejos, Asambleas, Cámara de Representantes y Senado.

Es trascendental no dejarse confundir de mitos y hablar de realidades tal como nos lo exige la pedagogía como “formación del ciudadano”; todos sin distingos tenemos que educar en la Consulta Anticorrupción, aclarar que no se pretende afectar al salario mínimo del ciudadano común y que solo es aplicable a los altos funcionarios;  la disminución del salario de los Congresistas y altos cargos significa un ahorro que puede alcanzar los 213 mil millones de pesos; la aprobación de las demás preguntas le podría llegar a ahorrar al país entre 40 y 50 billones; en los contratos con el Estado solo se planteaba los de obras publicas dejando por fuera el resto de contratos que se puedan efectuar; acabar con los clubes de contratistas amigos en que solo ellos pueden licitar, dado que los pliegos de contratación los hacen con especificaciones a su favor;  los presupuestos de los entes territoriales deben ser participativos y que estén al alcance de las demandas y necesidades sociales; las acciones y decisiones de los Congresistas deben estar inscritas en “Hagamos de lo público, publico”; se acabarán los dinosaurios políticos  amamantados de la politiquería por largos periodos en el Congreso y en otros entes territoriales.

La Consulta Popular Anticorrupción debe ser amplia, plural, diversa; en ella debe participar la ciudadanía, sectores y fuerzas políticas, artistas, académicos, intelectuales, científicos, deportistas, obreros comerciantes, empresarios, medios de comunicación, iglesias, etc.  Es cierto y tenemos que reconocer a quienes presentaron esta iniciativa como mecanismo de participación, igual que a los Congresistas que coincidieron en este propósito de conveniencia nacional y está por ver; por eso es importante para la salud de la Consulta Popular y para el país que nadie se abogue esta bandera y que seamos cuidadoso, frenando al oportunismo de aquellos candidatos de marras que aspiran a utilizar la Consulta como plataforma política en las elecciones venideras haciendo el ridículo de los mismos con las mismas de lo mismo.


El llamado es a decantar la forma de hacer política orgánicamente con alcances y recursos de los participantes, orientando y educando los siete Mandatos con las “Siete Veces Sí”, a través de talleres de capacitación a los voluntarios, cartillas pedagógicas, tertulias, encuentros lúdicos, aprovechar racionalmente las redes sociales, asistencia a los medios de comunicación, conversatorios, movilizaciones, visitas barriales, videos, artículos periodísticos y otras estratagemas productivas para combatir la corrupción tal como coincidí con Alan Paternina y Milton Olivares. Unidos podemos obtener más 15.000.000 de votos y ganarle a la corrupción. www.vencealcorrupto.com


PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA

DOMINGO 1 DE JULIO DE 2018
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