Por Hugo Castillo Mesino
La mañana del 10 de noviembre
del presente año amaneció aclimatada la ciudad de Barranquilla con la presencia
de mas de medio centenar de militantes de
los partidos políticos de las
izquierdas, movimientos sociales y sectores alternativos de otra naturaleza quienes
concurrieron a la gran convocatoria e inclusive con la asistencia de compañeros(as)
de la ciudad de Santa Marta aunados a explorar posibilidades y abrir espacios
donde se interactúo en un mar de convergencias y divergencias que permitió la
unidad de acción identificada en acuerdos para poder avanzar en las
candidaturas a cargos uninominales a las alcaldías del orden distrital y
municipal conjuntamente con la gobernación y postergar las aspiraciones a las
corporaciones publicas atendiendo a la reforma política que se debate en el
Congreso de la Republica. Este evento se caracterizó por dejar claro o preclaro
que no se trata solo de construir la unidad estratégica y el aspecto electoral
sino el compromiso de participar y decidir en nuestra región y en la ciudad
sobre los aspectos centrales como las problemáticas de Electricaribe y la Triple
A y la lucha contra la corrupción.
En el ámbito exploratorio se reivindicó
la disciplina de los participantes y su capacidad de tolerancia, sensatez y madurez
destacando lo fundante en el sentido que se puede aspirar a conseguir la unidad
de acción estratégica en la diversidad, pluralidad y en las diferencias para
garantizar el desarrollo de la convocatoria concebida como el primer eslabón de
un ejercicio digno y ejemplar de repetir donde la civilidad política
argumentada predomino ante los sectarismos. Las intervenciones de los
asistentes resaltaron enfáticamente la oposición al gobierno de Ivan Duque; lo
importante es abrir un gran abanico a los sectores sociales, políticos y
alternativos ante la necesidad de una gran convergencia tal como se expreso en
los procesos electorales anteriores nacionales y regionales lo que permite
retomar los espacios territoriales con visiones a las alcaldías, gobernación, destacando
no solamente aspiraciones de los sectores de Izquierdas, Centro Izquierdas sino
también los de Centro – Centro.
No existe otra estrategia que
no sea la Unidad por la gobernabilidad, encaminar las luchas sociales y las
reivindicaciones a través de la pedagogía ciudadana que contemple: lo político,
económico, cultural, programático, estructural, etc,; pensar la cuidad y el
departamento atendiendo a su ámbito y a los contextos, definir los criterios y los
tipo de alianzas, profundizar en los mecanismos de selección de los candidatos sin
desconocer a otros sectores proclives al cambio lo que infiere ampliar el marco
de las aspiraciones de los candidatos, propuestas sobre financiación de las
campañas al igual del cómo participar en la retribución de votos, definir criterios
sobre el diseño y estrategias del
Marketing Político lo cual implica analizar el perfil y posicionamiento del
candidato, etc.; José Saramago decía que el componente político está en el
campo mercadológico que permite promover hombres, mercados, negocios por eso no
podemos escapar a este compromiso; esto significa ponerse en sintonía con las
nuevas tecnologías.
No basta con leer la unidad
como el espacio electoral si no pensar en la movilización ciudadana, en la
lucha popular donde estos proyectos políticos pueden desarrollarse, hay que
organizarse con todos los estamentos, movimientos, organizaciones y sumarse a
sus banderas para constituirse en alternativa por el poder local; el país ha tenido
un cambio cualitativo sobre su situación política por la comprensión pensada de
varios bloques políticos alternativos y democráticos que ven en la unidad la
solución a los múltiples problemas no solo a través del escenario electoral
sino a través de la movilización; se enfatizó que no se puede cerrar de banda a
otros sectores afines o convergentes, sino posibilitar la ampliación del
abanico de candidatos para poder ser opción de poder haciendo la salvedad que
no se requiere que sean iguales a nosotros. La unidad programática es compleja
por las posiciones políticas que se han estructurado hace muchos años; lo que
hay que hacer es una alianza y una unidad de carácter estratégico o de causa
social. No se debe banalizar la política creyendo que solo es el accionar
electoral sino profundizar en temas de políticas públicas, salud, economía,
desarrollo, seguridad, paz, ambiental, etc.
La convocatoria de las
izquierdas y sectores alternativos al final se evaluó exitosamente en el marco
de convergencias y divergencias, donde se vivió un ambiente de camaradería. En síntesis
la unidad estratégica aclimatada debe establecer acuerdos o pactos para la gobernación
y alcaldía, optar por mecanismos de
selección de las candidaturas, identificar las coincidencias como oposición al
gobierno del Presidente Ivan Duque, luchar contra la corrupción, plantear
alternativas ante la crisis de Electricaribe y la impronta de corrupción donde esta
inscrita la Triple A, participar en la lucha estudiantil y profesoral, luchar
contra la reforma tributaria, reconceptualizar la política a través del
marketing político, contribuir a cambiar el lenguaje estereotipados de las
izquierdas, sistematizar propuestas para otras convocatorias, establecer
mecanismos operativos para avanzar en la iniciativa de la unidad estratégica.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 18 DE NOVIEMBREDE 2018
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