Por Hugo Castillo Mesino
El calendario se agota cuando
los días de diciembre al observarlos parecen ser festivos desde la subjetividad;
la que nos permite afirmar que en este mes se condensa la síntesis del año y es
ahí donde la esperanza abre sus puertas y actúa la polireligion con el Niño
Dios quien comienza haciendo el diagnóstico
de lo justo, lo injusto, lo bueno y lo malo de quienes con sus comportamientos en la tierra y sobre
todo en mi país nos atormentan creando días grises y oscuros durante el
transcurrir del año con un Presidente a bordo de una nave con un mal copiloto y signos de naufragio de
nombre y apellido Ivan Duque de alto
índice de desfavorabilidad gubernamental hasta la saciedad por sus desacertadas
políticas públicas generando desconfianza
en los colombianos por la falta de coherencia en su programa de gobierno.
Niño Dios tu condición de
humanista universal y encarnando tu poder divino podrías llamar a relación al presidente
Duque y educarlo en la humildad y benevolencia de los reyes magos, de la virgen
María, San José, la Samaritana reivindicada
en sus circunstancias los cuales se unieron para proteger y salvar al redentor
en su pesebre; mientras que el primer mandatario
nombra a Alberto Carrasquilla como Ministro de hacienda quien antes convirtió
los bonos de agua en millonaria fortuna asfixiando a 117 municipios. Hoy el
Ministro Carrasquilla es conocido como un “funcionario indecente” ratificado en
los debates sumándosele una moción de censura pisoteada por la complicidad de
la mayoría de los congresistas; quien ahora con su reforma tributaria bautizada
con el eufemismo de Ley de financiamiento que en términos terrenales no es más
que exoneraciones y exenciones tributarias a
ricos y empresarios además de las altas ganancias tributarias de los
bancos y afectación a la clase media donde los recaudos tributarios van a parar
a los bancos de Luis Carlos Sarmiento Angulo como compensación de su apoyo
presidencial.
Niño Dios que administras la justicia celestial y
terrenal dado que no tenemos fiscal porque no intercedes ante el presidente y
los magistrados de la Corte Suprema de Justicia para que le quiten el apoyo a
Néstor Humberto Martínez fiscal de bolsillo y quien no es garante ante la
sociedad colombiana para mantenerse en el cargo por todas las denuncias y por
sus declaraciones a través de los debates donde se ha demostrado que tiene un
alto grado de responsabilidad en el caso Odebrecht en detrimento del patrimonio
de los colombianos; al igual Niño Dios recomiéndale a Luis Carlos Sarmiento Angulo que deje de
estar amasando billones de fortunas a través de acciones envueltas en la
ilicitud de sus corporaciones y que lance una mirada a millones de colombianos
que le han servido de base material para su enriquecimiento infortunado.
Niño Dios aspiramos que esta navidad y en el comienzo
del próximo año que verdaderamente sea
venturoso y lleno de cambios empezando porque el producto interno bruto (PIB)
de mi país cuando se hable de crecimiento debe ser en función de lo social y no como ganancias
del gran capital; Niño Dios los colombianos soñamos con un aumento digno del
salario mínimo y no con el 6% oficial que se acaba de dar, al igual que
no discriminen a los pensionados en sus derechos aplazándolos y en la
incertidumbre para finales del mes de enero. Niño Dios vamos a seguir soñando
como en el “insomnio de la peste” de García Márquez en Cien años de Soledad
“donde todos soñaban lo mismo”; pero el gobierno plutócrata hace lo contrario.
Niño Dios hazle un llamado
ejemplar en esta navidad a los parlamentarios bufones y tramposos en el
Congreso de la Republica quienes distraen a la audiencia ciudadana en los
debates quienes con cortinas de humor desvían la naturaleza de los casos de
corrupción con la complacencia del presidente del Senado Ernesto Macías y sus
secuaces que solo demuestran mediocridad, incapacidad y perversidad. Niño Dios
recuerdas tu crecimiento misional donde fuiste torturado por hacer justicia
llevándote al sepulcro; tu que liberaste a todo un pueblo en su ignorancia y
que con “La verdad os hará libre “NO permitas jamás que la protesta social sea
masacrada con asesinatos de dirigentes sociales, que los universitarios sean tratados
como bestias con resultados nefastos como
la pérdida de un ojo de un estudiante universitario por la acción del Esmad y
con el beneplácito del Ministro de Defensa Guillermo Botero. Niño Dios, invite
al presidente Duque a su pesebre y aconséjelo, que deje de hablar del país
hermano que más bien se centre en él nuestro.
Felicitamos a los estudiantes
universitarios por su madurez en la concertación con él gobierno en especial a
los estudiantes de la Universidad del Atlántico por sus enseñanzas y los logros
obtenidos en la gesta reivindicativa por 4.5 billones de pesos para la
educación superior en su conjunto; valió la pena. Repensemos a Barranquilla.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 23 DE DICIEMBRE DE 2018
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