Por Hugo Castillo Mesino
Los colombianos al asomarnos a
las redes sociales y a otros medios de información estamos atiborrados de
noticias y titulares donde anuncian al estilo de García Márquez “algo muy grave va a suceder en este pueblo” que vive angustiado
desde hace mas de doscientos años; por los que no nos dejan dormir, pero
tampoco nos dejan levantar y quienes se han robado el poder históricamente y
quebrantan los sueños de esperanza y cambio de quienes contribuimos a sembrar
los nuevos días de paz y que jamás renunciaremos a que violen nuestro territorio
por aire, tierra y mar y se constituyan en espacios estratégicos para fomentar
el odio y la muerte y llevarnos al abismo del nuevo Vietnam conducido por el imperio de
Donald Trump. No obstante presidente Duque, usted se ha convertido en la caja
de resonancia y coequipero de todas las provocaciones que hace su amo con sus
declaraciones e intromisiones al igual que sus aliados y homólogos reviviendo
el fascismo con el fin de seguir desestabilizando al gobierno del hermano país
con su conflicto interno donde deben ser los venezolanos y solamente ellos quienes
diriman los problemas y tracen sus soluciones en armonía y busquen la concordia
de dos naciones hermanas; presidente le remito esta Carta que no es la de Franz
Kafka.
Presidente, Ivan Duque en su
programa de gobierno hizo propuestas orientadas en la búsqueda de reivindicaciones
a los colombianos y proyectar más a nuestro país en el ámbito de la comunidad internacional;
pero su enfoque es letra muerta y desidia. Presidente como ha propiciado que
millones de ciudadanos asombrado por su incondicionalismo y entrega brutal al
magnate Trump quien por arte de magia proclamo virtualmente a Juan Guaidó “presidente
de Venezuela “reviviendo el “uti possidetis de facto” desconociendo usted el
principio de “La libre autodeterminación de los pueblos”; más conocido
como derecho de autodeterminación,
es el derecho de un pueblo a
decidir sus propias formas de gobierno, perseguir su desarrollo económico,
social y cultural, y estructurarse libremente, sin injerencias externas y de
acuerdo con el principio de equidad”. Presidente Duque aprenda a escuchar y
deje la soberbia heredada de su tutor, lea a conciencia la “Carta de los
Intelectuales” que emitieron al gobierno de los Estados Unidos que en uno de su
aparte dice: “Los investigadores concluyeron que la única solución que
hay "es un acuerdo negociado, como sucedió en el pasado en países
latinoamericanos cuando las sociedades polarizadas políticamente no pudieron
resolver sus diferencias a través de las elecciones". Por el bien del pueblo venezolano, la región
y por el principio de soberanía nacional, estos actores internacionales deben
apoyar las negociaciones entre el gobierno venezolano y sus oponentes.
Presidente Ivan Duque, con todo el
respeto debe aprender de la diplomacia de los gobernantes y el liderazgo
regional pero no haciendo labor de mensajero y de estratega ridículo diciéndole
a China y a Rusia que no interfieran, acatando a su amo quien lo delega a incendiar.
La lección ejemplar y humanitaria del presidente de México Manuel Obrador es
convergente cuando “recalcó que solo
mediarán en caso de que haya una petición de ambas partes: Nicolás Maduro y el
diputado opositor venezolano Juan Guaidó, quien se autoproclamó
"presidente encargado" de Venezuela. “Si las partes lo solicitan
estamos en la disposición de ayudar para que haya diálogo (…) Nosotros vamos a
respetar nuestros principios, pero si lo piden, estamos en la mejor
disposición”
Presidente Ivan Duque sirva esta carta
llena patriotismo pacifista para preguntarle ¿Si usted y sus homólogos de:
Argentina, Brasil, y otros anónimos ya tienen las tropas que incluyan a sus
familiares y amigos para encabezar la ofensiva que con su amo devastador
estarían lanzando contra Venezuela y que por nuestra posición geográfica y geoastronómica
nos convertirían en blanco de la arremetida del gobierno venezolano y sus
aliados?; ¿Ya calculo o cuantifico las bajas incalculables por su imprudencia y
bravura titeresca?; se trata de la vida presidente Duque que para usted no tiene
precio porque no son sus apellidos y parentescos quienes irían a la guerra
interpaíses, no sea iluso presidente. Hoy los eufemistas hablan de guerras
humanitarias como una forma de disipar los efectos de las mismas que son cruentas
y que tienen como fin ultimo el reparto de los recursos y ampliar su poder territorial.
Presidente Ivan Duque, usted podría fortalecer nuestra soberanía y disminuir la
posición de Colombia como uno de los países con el mayor grado de corrupción si
empezara a hacerle la guerra
investigando aún más y condenando a los que se robaron entre otros a:
Colpuertos, SaludCoop, Las Chuzadas, La Federación Colombiana de futbol,
Mermelada Toxica o Fenade, Reficar, Interbolsa, Fidupetrol, Caso Hyundai Motor
Company, Cartel de los Alimentos en las Fuerzas Militares, Dirección Nacional
de Estupefacientes, Escandalo en Triple A, El cartel del Sida, El Cartel de la
Toga, Defalco a Ecopetrol, Escandalo en Colpensiones, El Guavio, Odebrecht, El
Escándalo de las Elecciones legislativas 2.018. Repensemos a Barranquilla.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 27 DE ENERO DE 2019
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