Por Hugo Castillo Mesino
La administración publica en
todos los sentidos requiere la implementación de páginas web que permita
identificar las dependencias, secretarias, ministerios y otras instancias y
saber cuál es su función de lo que hacen y en que emplean el tiempo sus funcionarios.
Se ha demostrado según el seguimiento que se le hace a las paginas web que
estas por lo general no contienen a su entrada una frase que identifique a las
dependencias publicas y aun menos que digan que es lo que estas hacen; sumado a
ello nos detenemos a observar las páginas web de naturaleza, municipal,
distrital, departamental o nacional y estas no hablan de su Misión o sea de la razón
de ser, para que existe tal dependencia gubernamental y peor aún de su Visión
que plantee que es lo que quiere alcanzar esta instancia administrativa. Mas
bien lo que predomina en estas paginas es la información puramente técnica,
contextos administrativos y jurídicos que denotan los ámbitos de competencia,
como: la organización y el funcionamiento, las áreas de actividad, etc.,
negando su filosofía.
Lo que pretendo señalar es que
este tecnicismo burocrático soportado con sus páginas web tiene poco significado
para que la ciudadanía para que esta conozca y participe y eso se expresa en la
carencia de relatos donde se informe quienes son los que hacen y para quienes
lo hacen. Las paginas web de las dependencias administrativas manejan un
lenguaje abstracto con el propósito de no darle herramientas a la ciudadanía y
dosifican la información como un mecanismo subterráneo para manipular los
servicios públicos y de esta manera disfrazar su responsabilidad ante la
comunidad. En las páginas web de la administración pública de los entes
territoriales se ha comprobado que no existen etiquetas que contengan los
resúmenes, síntesis que faciliten la comprensión de los mensajes gubernamentales.
Otra característica de la
pagina web de las entidades públicas es que las ideas aparecen dispersas tales
como: la prestación de los servicios públicos, la tarifa del mismo, la
reinstalación, las políticas públicas, las acciones corporativas de los
senadores, diputados, concejales y de los ediles si es que las hay; todos estos
aspectos aparecen dispersos y no son más que la expresión perversa de estas
entidades con la posverdad o mentiras institucionales para golpear los
bolsillos de los ciudadanos. En estas paginas web no logra visualizarse que
estas ideas o acciones dispersas terminen fortaleciendo las finanzas de los
entes territoriales y además que mejoren el bienestar de los ciudadanos.
Se especula y se afirma que la
administración pública trabaja con planes estratégicos; cuando en el fondo la
presentación carece de organización, objetivos, secuencia o eficiencia que son
propios de la planeación estratégica. Es cierto que las estrategias se usan,
pero no se cuentan. Son muchos los pasos para fijar las identidades de las
organizaciones de la administración pública con el fin de realizar y de llevar
a cabo un trabajo responsable de comunicación para emprenderlo. Lo primero que
hay que hacer como paso fundamental es: hacer un diagnóstico para analizar lo
que la gente o el público está percibiendo de la entidad pública o entidad gubernamental. ¿Qué, cuanto y
a través de que me conocen los ciudadanos?, ¿Cuánto y como existo para mi gente?
Esto significa que tenemos que identificar y diferenciar los diferentes grupos públicos,
ciudadanos y a la sociedad civil en su conjunto.
Otro paso importante es el Proceso
que permite definir la identidad y responder a las peguntas: ¿Quién o qué
queremos ser? Las organizaciones de la administración pública están compuestas
por personas y la reflexión sobre lo que somos y hacemos solo se puede llevar a
cabo mediante interacciones en la que se comparten significados, se trata de
una reflexión colaborativa y comunicada. La identidad de las organizaciones de
la administración pública están compuesta por el ser histórico, la ética y el
comportamiento. Las organizaciones públicas son entidades sociales por tanto su
identidad es social. La identidad de una organización de la administración pública
en su fase organizativa proporciona una lógica o esquema que nos informara la articulación
de la Misión, Finalidad y Propósito que es su razón de ser. Otro paso
importante es la reflexión con la que se interactua y comparte con aquellos
rasgos y atributos con los que nos identificamos y, por tanto, con los que se
desea que la organización sea asociada y recordada. Una vez que hallamos reflexionado
y compartido y seleccionado lo que nos define hay que plasmar la definición de
la identidad social. El mensaje de fuerza y los atributos distintivos de las
organizaciones de administraciones públicas tenemos que aprender a distinguirlo
como otro paso importante a dar es la realidad de lo que somos y hacemos, hay
que diferenciar entre la “identidad ideal” que es la deseada y eso lo podemos
planificar estratégicamente y la “identidad real” que es lo que la organización
realmente pone en práctica. Actuando de esta forma Repensemos a Barranquilla.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019
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