Por Hugo Castillo Mesino
Han finalizados los
escrutinios electorales a lo largo y ancho del país de las elecciones del 27
octubre en las cuales se eligieron las autoridades locales; pero sin embargo
queda una nube de duda SI en verdad estás elecciones fueron transparentes, ya
que muchas regiones del país volvieron a imponerse las mismas prácticas
electorales corruptas como: la trashumancia electoral, la compra - venta de
voto, las mesas homogéneas y el fraude a los resultados electorales. Todo este
ambiente de corrupción electoral en que se desarrollan las elecciones enturbia
el certamen democrático y distorsionan la voluntad de los ciudadanos en el ejercicio
del voto libre y transparente, lo cual nos lleva a afirmar que la democracia
colombiana es imperfecta, dado que
permite elegir a los corruptos de siempre en el escenario de trampas
electorales negándole e impidiéndole a los partidos alternativos las
posibilidades de representación democrática en los órganos de poder del
Estado.
No obstante en medio de este
panorama sombrío los partidos alternativos participan en las elecciones y en
algunos casos logran ganar cargos a Gobernadores, Alcaldes y en las
corporaciones públicas en contra de todos los pronósticos de las firmas
encuestadoras que le hacen un flaco favor a la democracia, cuando deforman la
intención de voto de las ciudadanías a favor de los candidatos alternativos, contando
con la complicidad de los medios de comunicación masivos que en la mayoría de
los casos los invisibilizan. Pero hay que reconocer que los partidos
alternativos y sus miembros no han logrado entender que hacen parte de un
sistema de partidos legalmente constituidos y reconocidos por el
ordenamiento jurídico colombiano y como tal tienen que funcionar para el
ejercicio político electoral y solo creen que su dinámica política organizativa
es la protesta social y se olvidan que para acceder al poder político en el
Estado Colombiano es a través de la vía electoral, ya que la Nación Colombia
está edificada sobre un Estado de Derecho, donde tenemos unos derechos para
ejercer la política y unos deberes que cumplir, con unas
ritualidades que deben seguir los partidos políticos.
Lo cierto y mas que cierto sobre
el balance político postelectoral es que en el desarrollo de las campañas
políticas se visiono la caracterización del tipo de ciudad y departamento a
través de los programas de gobierno
expuestas por los candidatos de los sectores alternativos a pesar que en la
ciudad capital Barranquilla no se dio debate con la complacencia de muchos
medios que le jugaron a las estrategias de los candidatos del establecimiento; algunos
candidatos alternativos visionaron las
nuevas tecnologías contenidas en las redes sociales y tomaron el barrio, la
calle como espacios donde pedagógicamente
plantearon los problemas y soluciones más sentidas de la ciudadanía;
haciendo una ruptura con los discursos
desgastados de la ortodoxia vetusta de
ciertos candidatos que no logran comprender que la ciudadanía aspira contar con
representantes que le toquen sus hilos sociales a sus necesidades básicas
insatisfechas, planteándole lo que hubiera debido ser, y no lo que fue. Por
Dios.
Tenemos que reconocer que el
ejercicio que se hizo en el sentido de agrupar a todos los sectores
alternativos en función de llevar listas conjuntas a las corporaciones y candidatos de colación fue una experiencia
importante y como tal hay que fortalecerla; sin desconocer que en la dinámica
de la campaña el espíritu motivador de las mismas estuvo turbado tal vez por
ser una nueva experiencia, pero que al final es una enseñanza, aunque hallan
algunos tirándole piedra a la imagen de la luna en el agua y sueñen alcanzar el sol por
su ceguera mental. No podemos desconocer que en las campañas políticas hay de
todo como en la viña del Señor y por ende se presentan desviaciones en la forma
del cómo hacer la política y cómo afrontar los resultados, hay que salir de la
mismidad. Estamos convencidos que por descuido y por no haber ejercido la
vigilancia electoral como testigos el día de las elecciones y posteriormente en
los escrutinios, nos robaron votos, en el Atlántico dos casos patéticos, la
lista a la Asamblea de Unidos Podemos y la lista al Concejo de Soledad de
Colombia Humana UP.A la luz de este estas acotaciones y partiendo que pensar es
cambiar; cabe preguntarnos en lo especifico si nuestros representantes al
interior del Concejo de Barraquilla y de la Asamblea Departamental al asumir el
control político su posición es ¿oposición absoluta?,¿independencia
argumentativa y control?, ¿oposición alternativa reflexiva?;¿u otra?, amanecerá
y veremos.
Volviendo a la realidad
nacional, hoy estamos abocados a asumir con responsabilidad ciudadana
nuestra participación en el Paro Nacional en contra de: La Reforma Pensional, desaparece
la pensión como derecho; Reforma Laboral, desaparición de los sindicatos;
Privatizaciones, empresas estatales; Ley de Financiamiento 2.0, rebajar los
Impuestos a los más ricos; Holding Financiero, fusionar las empresas estatales;
Asesinatos de dirigentes sociales y persecución sistemática. Repensemos a
Barranquilla, al Atlántico y a Colombia.
PUBLICADO EN EL DIARIO LA LIBERTAD DE BARRANQUILLA
DOMINGO 17 DE NOVIEMBRE DE 2019
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