EL MITO DE LA IZQUIERDA
Las acepciones que se expresan sobre los mitos obedecen a su naturaleza. Hay quienes opinan que son relatos sobre los dioses donde tributan las fuerzas del bien y el mal; mientras otros los definen como la historia fabulosa de tradición oral que explica acciones de la condición humana; desde otra visión los mitos son historias imaginarias que altera las verdaderas cualidades de una persona o de una cosa y les da más valor del que tienen en realidad; en el sentido filosófico se le atribuye a los mitos algún tipo de logos, alguna razón de ser en función de servicios prácticos: políticos, didácticos, ideológicos, gnoseológicos,… Por ello el mito se cuenta en voz baja con la boca pequeña, susurrante o con voz en falsete; algo así como la voz de los sacerdotes en beneficio de su oficio o de los políticos en mítines. Los efectos de los mitos ambiguos o claroscuro que admiten interpretaciones opuestas, tal como lo plantea el filósofo Gustavo Bueno en su obra “El mito de la izquierda. El mito de la derecha” concita a la reflexión del mito de “La Izquierda” en el contexto mundial y específicamente en Colombia.
Los militantes, simpatizantes y ciudadanos del común suelen hablar de “La izquierda”, en singular como si esta implicara una concepcion unitaria ante la política y la vida. La verdad es que es un error; los partidos políticos con sus corrientes y concepciones condensadas en su ideario, contribuyen a conformar coaliciones o bloques que por su naturaleza y propuestas se expresan de manera plural en “Las Izquierdas”, más no en “La Izquierda” como lo hacen a diario aquellos que no analizan la reconceptualización de la historia política social, en la esfera mundial.
El Pacto Historico como expresión viva de la política de gobierno; donde concurren matices e ideales de partidos de “Las Izquierdas” de diferentes géneros: libertaria, radical, liberal, social demócrata, comunista y corrientes sin definicion; debe propender por sacar del oscurantismo y confusionismo del seno del “Pacto Historico” a “La Izquierda” sectaria. De no ser así estorba la posibilidad de formular propuestas y estrategias con claridad, distancias y diferencias ante “La derecha” propagando el mito oscurantista de “La Izquierda”. Es trascendental analizar que, desde posiciones de derecha, se habla de “La Izquierda”, la confusión puede tener un sentido pragmático, una justificación más objetiva, puesto que “La derecha” percibe la unidad entre todas “Las Izquierdas”, situación que favorece las posiciones del gobierno del presidente Gustavo Petro y el funcionamiento de los representantes en el “Congreso de la República”, desde ese punto de vista, el denominador común es “La derecha” como expresión antagónica.
Ante la posición sectaria de un izquierdista al hablar de “La Izquierda” contribuye a afectar el lenguaje por su expresión singular; negando el pluralismo ideológico, que se concibe en “Las Izquierdas” y garantiza “La Unidad”, haciendo ruptura conceptual ante el oscurantismo y confusionismo univoco, ósea con el mismo sentido e interpretación del contexto. “La Izquierda” no comparte el concepto univoco, sino como la característica de un concepto funcional que remite a diversos valores o conceptos de izquierda, es decir “Las Izquierdas”, cuando se toman en conjunto.
El filosofo Gustavo Bueno, plantea “Al situarse en la posición de quienes suponen que “La izquierda” no existe ya en nuestros días y, por consiguiente, que tampoco cabe oponerla a una derecha, cuya existencia también se pone en tela de juicio”. A diferencia del historiador, futurólogo, Alvin Toffler, al afirmar “Son reliquias del periodo industrial, que ahora han pasado ya a la historia. Derecha e izquierda tienen que ver con quien consigue qué: como se dividieron las riquezas y el poder del sistema industrial”; hoy en dia la lucha entre las mismas es algo parecido a una riña en el Titanic que se hundió.
Las ideologías como disciplinas filosóficas estudian las ideas, caracteres y especialmente su origen al caracterizar a una persona, escuela, colectividad, movimiento cultural, religioso, político, … Estas convergen en el “Pacto Historico” a traves de partidos y corrientes que lo integran, donde subyacen propuestas que alimentan el discurso en la toma de decisiones relevantes de gobierno y de carácter legislativo. No obstante, en el “Pacto Historico” se originan situaciones que han sido aprovechadas por “La Mediocracia” a traves de la desinformación y por desaciertos de gobierno, al igual que por contradicciones excesivas al interior del “Pacto”; ha servido como caldo de cultivo, en la elaboración del discurso de “La derecha”; como otro mito.
Una ideología no es falsa necesariamente por ser partidista, salvo que suponga que la verdad a de ser neutral; esta puede pretender ser verdadera si la parte o el partido que representa es la más poderosa, en cuanto es capaz de reducir a las otras partes o engañar a sus interlocutores, militantes y simpatizantes, por omisión e información incompleta.
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