EL SILENCIO NO ES UNA OPCIÓN
El libro de la escritora Laura Ardila Arrieta "La historia no autorizada de los Char, el clan político más poderoso de Colombia... La Costa Nostra" llama la atención su portada, dos tiburones simbólicos de color negro y blanco, qué hacen del lector un viaje exploratorio, donde las verdades objetivas y subjetivas asombran en medio del vaivén político electoral y el interés del ciudadano qué van más allá del control mediático nacional y regional; el acontecer de todo tipo está en el poder económico accionario, de empresas, corporaciones, y el gobierno local donde se planea contractualmente las formas de gobernar y gobernar…
Explica Laura Ardila en su preámbulo, como un grupo de poder local del Caribe colombiano se convirtió en una mega maquinaria electoral de alianzas y prácticas sospechosas, con aspiraciones presidenciales y tentáculos por toda la región. La autora manifiesta haber trabajado durante más de dos años, en el proyecto, cuando la Editorial Planeta después de haber acordado el nombre del libro ”La Costa Nostra”’ jamás le manifestó ninguna duda al diseñar la cubierta, la foto de la solapa y las presentaciones del libro en Bogotá y Barranquilla, lugar de residencia del imperio de los Char, sus políticos, contratistas y aliados.
Todos los capítulos como: La raíz del suelo árabe al viejo Bolívar grande; La entrada en política: traición a los viejos caciques junto al M-19; El antecedente al Imperio… entre otros, contaron con la edición periodística de Juanita León, directora de la Silla Vacía, donde trabajo diez años y le puso alas a su proyecto. Después el editor de Planeta le pidió el informe escrito de la revisión hecha por "El Veinte" y en el documento se señala que “La Costa Nostra" tenía un alto riesgo de litigio por parte de los personajes investigados, pero recomienda su publicación por tratarse de un tema de interés público y que cumple con los estándares periodísticos. El Veinte asumiría su defensa judicial.
Según el concepto de Ana Bejarano y su Organización, reafirmaron la tranquilidad de Laura Ardila debido al rigor que comprometió en cada una de las líneas de la historia, aunque no extrañaba los acosos y el hostigamiento judicial a quienes investigan la corrupción, según la FLIP.
Mas tarde en un encuentro que no duró más de media hora, la directora de la Editorial Planeta para la región Andina, notificó a Laura la decisión de la Corporación de no publicar su libro, cuando ya todo estaba listo. ¿Cómo así, que la editorial qué se autodefine en su página web como la de mayor influencia en el mundo de habla hispana, cometió esa aberración contractual, qué tal?, muy a pesar de lo impecable y fabuloso del libro con investigación acreditada, mientras en España coinciden qué es un libro fantástico, según palabras de la directora de Planeta.
La directora de Planeta aparento qué la Costa Nostra es “una joya del periodismo de investigación y un extraordinario libro y manifestó que ojalá Laura encontrara otro lugar para publicar; solo un adiós y cuando se le pregunto que si había presiones, dijo no, esa misma pregunta se le hizo a la editorial, pero nunca respondieron, esa estrategia de la editorial se repite a diario cuando ponen al desnudo historias o relatos qué oscurecen las verdades sepultadas por el gran capital.
Laura quien carga la responsabilidad de ese parto qué ilumina en sus apartados el entramado qué el lector sabrá como despejar y concluir en su columna de julio 23 del diario el Espectador, declaró que “para ella el silencio no es una opción porque la cancelación de cualquier investigación periodística relevante se vuelve de interés público, en la medida que afecta a los ciudadanos que no pueden acceder a esa información”.
La historia de los Char, el clan político más poderoso de Colombia, según Laura, ya no iba a salir debido a la decisión de Planeta a ella se sumó una campaña de desprestigio en Twitter con tuiteros; ante la situación en comento surgió el respaldo solidario Juanita León y Ana Bejarano quienes alzaron la mano quienes ratificaron su compromiso con el buen periodismo y la libertad de expresión, este momento fue iluminado por la dignidad de Juan David Correa, el director literario de Editorial Planeta, quien renuncio y luego la cadena de apoyo se fortaleció con otras voces de lectores, ciudadanos, colegas, allegados, amigos, desconocidos, redes sociales, columnas, videos, llamadas, mensajes y gentes de la calle, quienes se manifestaron en contra de cualquier clase de censura y en defensa del valor superior de la libertad.
La publicación de este libro es producto del esfuerzo y solidaridad individual y colectiva por la libertad de expresión en Colombia y en defensa de la palabra y el buen periodismo; la Costa Nostra debe leerse, discutirse, criticarse para enriquecer su contenido. El silencio no es una opción.
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